Modric se contagia del ‘virus FIFA’

El croata ha vuelto con una sobrecarga del parón y estará fuera una semana. Según ha podido saber AS, desde el club se da por hecho que volverá contra el Getafe (8 de octubre).

Fernando S. Tavero
As
Luka Modric (37 años) se ha contagiado del famoso ‘virus FIFA’. Las alertas saltaban cuando el croata no saltaba al césped en el primer entrenamiento postparón. El club detallaba que el centrocampista se había quedado realizando trabajo de fisioterapia en solitario. La razón es una sobrecarga en la cadera que le apartará durante una semana del trabajo colectivo. Mal menor, puesto que no peligra su participación en el Clásico (16 octubre, 16:15 horas) y, de paso, tendrá una merecida tregua. De esta manera, y a pesar de ser una ausencia menor, la estrechez del calendario impedirá al ‘10′ vestirse de corto ante Osasuna (domingo, 21:00 horas) y Shakhtar Donetsk (5 de octubre, 21:00 h.). Desde el club se da por hecho que estará listo contra el Getafe (8 de octubre). El choque frente a los azulones y la vuelta contra el equipo ucranio del día 11 en Varsovia servirá para tantear el terreno y llegar a tope ante el Barcelona.

A Modric le pasa factura la elevada carga de minutos, potenciada al máximo con su selección en búsqueda de la Final Four de la Nations League. Y es que, solamente Tchouameni, Courtois, Lunin (aunque en tres partidos en su caso) y Luka cifrado en 180 su tiempo de juego durante el presente parón. Eso sí, al menos logró el premio esperado, puesto que Croacia compartirá cita con España, Países Bajos e Italia en junio de 2023. Mérito añadido en un grupo donde compartía batalla con Francia (vigente campeona de la competición y del mundo) y Dinamarca (semifinalista en la última Eurocopa). Croacia no se entiende sin su capitán y la edad sigue sin ser impedimento alguno para ser el líder día sí y día también.

La última muestra es la doble victoria croata, ante Dinamarca (2-1) y Austria (1-3), permitiéndose además ‘el lujo’ de abrir el marcador frente a los últimos. De hecho, sin la puntería de nuestro protagonista la clasificación hubiera sido quimérica: también marcó a Francia de penalti en el Stade de France (0-1) en un encuentro que ha sido decisivo en el devenir grupal. Ello le permitirá luchar por un título con su selección, algo que se le resiste tras quedarse con la miel en los labios en el Mundial de Rusia al perder la final contra los franceses. El Madrid tampoco se entiende sin el genio de Zadar, un Modric que no para y, gracias al mimo con el que cuida su físico, está logrando torear percances mayores. En el club no preocupa esta interrupción obligada, que permitirá a Ancelotti contar con su director de orquesta ante el Barça.

Incombustible

Modric va paso a paso y temporada a temporada, midiendo con mesura sus pasos sin precipitarse, consciente que la edad no perdona al futbolista. Una táctica que, hasta el momento, está siendo todo un éxito. Vive una segunda juventud eterna y, si el curso pasado terminó como el séptimo jugador con más minutos de la plantilla blanca, en el presente ha dado dos pasos adelante y marcha quinto. Tanto en el cómputo global si se contabiliza solo el minutaje con el Madrid como si se añaden sus participaciones con la selección ajedrezada, dejando el contador en 781′, por detrás de Courtois (990′), Vinicius (884′), Valverde (873′) y Alaba (873′). Hasta ahora no se había perdido ningún encuentro y sólo salió en dos desde el banquillo, entrando al rescate contra el Almería en el descanso y disputando más de media hora frente al Mallorca. El resto, todo titularidades. Modric tiene contrato hasta 2023, pero es indispensable e incombustible. Por algo se plantea llegar a la Eurocopa de 2024...

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