Expertos dudan que paro en planta de urea sea programado y alertan fallas
Después de que Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB) informó que la Planta de Urea y Amoniaco (PAU), ubicada en Bulo Bulo, ingresó en un paro programado, especialistas en el área dudan que se trate de una operación programada y consideran que la suspensión de operaciones se debe a fallas en los equipos.
Para los expertos, una prueba de ello es que este nuevo paro programado sucede a sólo tres meses de una paralización anterior. Además, consideran que los paros programados se preparan con un año de anticipación.
En un comunicado, YPFB indicó que “se realiza una intervención en el equipo de compresión de aire en base a la inspección recomendada por el fabricante, tras alcanzar el 100 por ciento de su capacidad de producción”.
Asimismo, la estatal petrolera señaló que existe el stock suficiente del producto destinado a comercialización, mientras dura el mantenimiento planificado.
Según el analista en hidrocarburos Álvaro Ríos, este año ya hubo un paro programado, por lo que no puede ser que a unos meses se tenga una similar situación. Aseguró que las plantas petroquímicas de estas características funcionan años sin paralizaciones, incluso las refinerías del país no paran continuamente.
“Este año hubo un paro programado y no puede ser que haya otro, eso no ocurre, las refinerías en Bolivia no tienen este problema, no paran a cada rato, entonces creo que hay un problema y no se está atacando lo medular y estructural”, dijo.
Ríos agregó que, ante la cantidad de dinero que se destinó a la construcción de la factoría, es “intolerable” los continuos paros.
El investigador en Energía e Hidrocarburos de la Fundación Jubileo, Raúl Velásquez, indicó que los paros programados se conocen a principio de año y deberían ser publicados para que los conozca toda la población.
“Lo correcto debería ser que al inicio de año se publique los paros programados, lo que se genera con estos anuncios intempestivos es susceptibilidad, se debe transparentar los paros programados. Tampoco deberían parar la planta de forma seguida”, dijo.
Posibles causas.
Ríos indicó que esta paralización está vinculada con la calidad de agua que usa la PAU , misma que es recogida del río, lo que estaría dañando los equipos. “Creo que hay que hacer una ade-cuación (porque el agua) hace que varios equipos se dañen, por eso la planta se para a cada rato, esto de programado no puede ser, este tipo de plantas se paran una vez cada año, o cada tres años.
Según Ríos, llama la atención que hace unos meses se reanudaron las operaciones en la planta tras otro para programado. “Tienen un problema, mientras esto no se solucione van a seguir dañando equipos y haciendo paros”, dijo.
Para el especialista, todos estos paros en la planta petroquímica generan desconfianza en los compradores externos de urea. Este paro sucede en la época de mayor demanda del fertilizante.
En un comunicado, YPFB indicó que “se realiza una intervención en el equipo de compresión de aire en base a la inspección recomendada por el fabricante, tras alcanzar el 100 por ciento de su capacidad de producción”.
Asimismo, la estatal petrolera señaló que existe el stock suficiente del producto destinado a comercialización, mientras dura el mantenimiento planificado.
Según el analista en hidrocarburos Álvaro Ríos, este año ya hubo un paro programado, por lo que no puede ser que a unos meses se tenga una similar situación. Aseguró que las plantas petroquímicas de estas características funcionan años sin paralizaciones, incluso las refinerías del país no paran continuamente.
“Este año hubo un paro programado y no puede ser que haya otro, eso no ocurre, las refinerías en Bolivia no tienen este problema, no paran a cada rato, entonces creo que hay un problema y no se está atacando lo medular y estructural”, dijo.
Ríos agregó que, ante la cantidad de dinero que se destinó a la construcción de la factoría, es “intolerable” los continuos paros.
El investigador en Energía e Hidrocarburos de la Fundación Jubileo, Raúl Velásquez, indicó que los paros programados se conocen a principio de año y deberían ser publicados para que los conozca toda la población.
“Lo correcto debería ser que al inicio de año se publique los paros programados, lo que se genera con estos anuncios intempestivos es susceptibilidad, se debe transparentar los paros programados. Tampoco deberían parar la planta de forma seguida”, dijo.
Posibles causas.
Ríos indicó que esta paralización está vinculada con la calidad de agua que usa la PAU , misma que es recogida del río, lo que estaría dañando los equipos. “Creo que hay que hacer una ade-cuación (porque el agua) hace que varios equipos se dañen, por eso la planta se para a cada rato, esto de programado no puede ser, este tipo de plantas se paran una vez cada año, o cada tres años.
Según Ríos, llama la atención que hace unos meses se reanudaron las operaciones en la planta tras otro para programado. “Tienen un problema, mientras esto no se solucione van a seguir dañando equipos y haciendo paros”, dijo.
Para el especialista, todos estos paros en la planta petroquímica generan desconfianza en los compradores externos de urea. Este paro sucede en la época de mayor demanda del fertilizante.
En junio hubo otro paro programado
El 19 de mayo de este año Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos, informó que la planta de Amoniaco y Urea entraría en un paro programado por 20 días calendario.
En ese entonces YPFB indicó que la paralización de operaciones se realizaría para mejorar la producción de fertilizante.
Tras reanudar sus operaciones, la planta operó al 100 por ciento de su capacidad, es decir, 2.100 toneladas de urea al día. YPFB anunció que en la gestión 2023 la industria también operará al 100 por ciento de su capacidad operativa.
En 2021 se denunciaron tres paros por fallas en la factoría.