River: se reactivó el pase de Miguel Ángel Borja
Desde el club son muy optimistas y las próximas horas serán decisivas para fichar al 9 colombiano.
Cuando Jorge Brito advirtió el viernes que el pase de Miguel Ángel Borja “nunca estuvo hecho ni caído”, el presidente de River lo hizo consciente de que el club hasta último momento se mantendría atento a la posibilidad de contratar al delantero de Junior. Una esperanza que no mermó incluso cuando desde Colombia afirmaban que la transferencia -que estaba muy encaminada hasta la semana pasada- se había truncado. Pues bien: desde las oficinas del Monumental en las últimas horas decidieron acelerar para encauzar las tratativas, a punto tal que los dirigentes están confiados en cerrar la operación.
Sin embargo, aun cuando el club goza de una extensión en el cierre de su libro de pases producto de que transfirió a un futbolista al exterior (Enzo Fernández a Benfica), en Núñez comprenden que Junior quizás no desee esperar mucho tiempo más. De hecho, desde México ya comenzaron a sondear informalmente a Borja, un talento que por edad y probado rendimiento resulta apetecible para los clubes de la Liga MX. Es por ello que incluso teniendo margen hasta el 8 de agosto, se vienen minutos cruciales para avanzar definitivamente por el ex Olimpo.
River había acordado el 28 de junio estirarse en los números y abonar u$s 7.000.000 por el 100% de la ficha del delantero de 29 años, cuyos derechos económicos permanecen en partes iguales a Junior y a Palmeiras. Fue precisamente la participación del club brasileño en las tratativas lo que en su momento volvió un tanto más compleja la negociación tripartita. Sin embargo, cuando ya todo asomaba resuelto, se suscitaron inconvenientes que dilataron el convenio, a punto tal que Borja -que se entrenaba a contraturno a la espera de su viaje a Buenos Aires- el viernes se reincorporó a los entrenamientos junto a sus compañeros.
Brito había explicado que las negociaciones por el colombiano habían entrado en un punto de indefinición, entre otras cosas, por cómo variaron las cotizaciones del dólar libre y el contado con liquidación en la semana posterior al primer acercamiento entre partes. Valores que en general sirven como referencia para fijar el salario de los futbolistas. “Hoy uno debe pagar 50% más de pesos de los que debía abonar hace 25 días para darle la misma cantidad de dólares a un jugador”, advertía el presidente. Además, trascendió que existían dificultades para el giro de divisas como parte de las restricciones cambiarias, algo que el propio dirigente desestimó en diálogo con TyC Sports.
Sin embargo, la decisión de acelerar en la gestión para que River tenga por fin a un 9 como para relevar al transferido Julián Álvarez reflotan aquel optimismo de fines de junio. De sostenerse lo pautado con el futbolista -y de concretarse la operación, claro- Borja firmará un vínculo por tres años y medio. Un pase que Gallardo aguarda con ansias comprendiendo las dificultades que tiene en un puesto determinante de la cancha.
Porque además de la partida del cordobés al Manchester City -hoy será presentado formalmente en el Etihad Stadium- el Muñeco también entiende que el plantel necesita a un delantero ABC1. Los motivos son varios. En primer lugar, los centrodelanteros del plantel por diferentes motivos no están en su mejor momento: Braian Romero no está teniendo un nivel acorde con el de 2021 y Lucas Beltrán recién se está aclimatando luego de la traumática salida de Colón. Además, Matías Suárez volvió a lesionarse (sufrió un desgarro ante Vélez) y sigue sin lograr la continuidad esperada…
Si Miguel Ángel finalmente es refuerzo entonces River podrá tener a ese 9 que tanto ansiaba. Un puesto para el que soñó con Luis Suárez, delantero uruguayo que admitió que consideraba seriamente la opción argentina pero que la eliminación frente a Vélez truncó tal posibilidad. “Borja o Suárez son dos posibilidades: alguna va a suceder”, había expresado Gallardo un par de días antes del principio de acuerdo con el colombiano. Pues bien: todo parece encaminado a que la opción Borja se concrete.
