Piqué, temporada 15..., y empezar de cero

Después de la tormenta del verano y de las exigencias de Xavi, el central, 603 partidos, tiene el reto de demostrar que puede seguir siendo importante en el equipo azulgrana.

Juan Jiménez

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La tormenta parece haber pasado para Gerard Piqué. Después del revuelo del mes de junio, cuando se aireó que Xavi le había transmitido que no sería titular indiscutible en el Barça 2022-23; y que le quería comprometido al cien por cien (“si no, no me sirves”), se especuló con una posible marcha del central, que siempre ha dicho que el Barça será el último equipo de su carrera y que no aceptaría el rol de suplente un curso completo.

Piqué, sin embargo, empieza hoy su temporada número 15 en el Barcelona. Lo hace, además, con el brazalete de primer capitán simbólico mientras Busquets regresa de sus vacaciones. Ha jugado 603 partidos con el club de su vida y, seguramente, sea el mejor central de la historia del Barça. Sin embargo, ahora empieza de cero y sin supuestos privilegios ganados por los servicios prestados. Habiéndolo ganado todo, su estatus ha estado discutido en los últimos meses hasta el punto de que va a tener que hacerse su hueco en el equipo. Si le respetan sus 35 años y los problemas que ha sufrido en las últimas temporadas en la rodilla derecha y aductor izquierdo, es capaz de todo porque por condiciones, calidad, carácter y lectura del juego, aún está en condiciones de darle algo más al Barça.

Xavi ha querido picar el orgullo competitivo de Piqué, hacerle preguntarse si todavía tiene esa llama competitiva para pelear durante una temporada entera por hacerse indiscutible. De momento, el central, que ha estado trabajando durante el verano en la Ciutat Esportiva, parece haber aceptado el reto del técnico. Eso sí, Piqué sabe que estará bajo la lupa de vestuario, técnico y socio y habrá que ver cómo se maneja en ese escenario.