Memphis, el séptimo pasajero

El neerlandés ya está detrás de Raphinha, Dembélé, Ferran, Ansu, Aubameyang y Lewandowski. Con un Mundial en noviembre, su salida está cantada. Su destino, una incógnita

Juan Jiménez

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Memphis Depay no pierde el humor. Las cámaras de Barça TV lo cogieron este sábado sonriente, birlándole algo a su compañero Frenkie de Jong en su asiento del avión que lo trasladaba a Estados Unidos. Pero como su compatriota, y tal vez más, sabe que tiene los días contados en el club azulgrana, donde llegó el año pasado cargado de ilusión, pero también de realismo. Tal vez consciente de que Koeman no duraría mucho, firmó por dos años para ser dueño de su futuro. Que llegase a coste cero también influyó en ese contrato corto con un club asfixiado económicamente.

Memphis, máximo goleador la temporada pasada del Barça, es ahora mismo el séptimo delantero en la plantilla azulgrana. Sólo está por delante de Braithwaite, que ni siquiera viajó a Miami. Pero está a la cola de Raphinha, Dembélé, Ferran, Ansu, Aubameyang y el recién llegado Lewandowski. Conclusión, tiene que solucionar su futuro.

Al Barça no le importaría convertirlo en moneda de cambio de la operación Koundé, pero a Monchi no le cuadra la ficha de Memphis, que está en unos cinco millones de euros netos, sueldo prohibido en la escala salarial del Sevilla (salvo que el Barça se hiciera cargo de más de la mitad). A los azulgrana les gustaría ingresar unos 20 millones por el delantero, pero no será fácil porque la sartén por el mango la tiene Depay, que tiene cartel (ya ha jugado en tres grandes ligas, España, Francia e Inglaterra; y fue pretendido por la Juventus en italia) y quiere escoger bien su futuro. Eso sí, su salida está garantizada porque lo que no quiere poner en riesgo en ningún caso el ex jugador del Lyon, es el Mundial. Para eso, tiene que jugar desde ya porque la Nations League, última prueba antes de la cita de Qatar, se disputa la última semana de septiembre. De momento, se queda en la disciplina de la primera plantilla y seguro que Xavi le dará minutos. Tuvo un comportamiento profesional la temporada pasada en la que, paradójicamente, fue el ejecutor de Koeman por el penalti que falló en Vallecas; y luego le ganó dos partidos a Xavi ante Espanyol y Elche con dos penas máximas. Los guiños increíbles del fútbol que valora el técnico.