El Real Valladolid renueva a tres de sus perlas
Aceves, Chuki y Arroyo, que se encuentran haciendo la pretemporada con Pacheta, amplían su contrato al menos por dos temporadas más.
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Vallisoletanos de nacimiento y de corazón, llevan desde alevines en el club, habiendo pasado, por tanto, por todas las categorías inferiores del Pucela, incluso por una que compite desde hace años únicamente en torneos: la benjamín con la que jugaron la Íscar Cup. Después de casi una década de evolución, periodo durante el cual Aceves y Chuki incluso han sido internacionales, esta pretemporada han sido citados por Pacheta para trabajar a sus órdenes, circunstancia que les podría llevar a debutar con el primer equipo durante estas semanas.
Durante la pasada campaña los tres se estrenaron con el Promesas, con quien se espera que sean importantes este año en la Segunda RFEF, bajo el mano de un Julio Baptista que les ha dirigido a lo largo de los tres últimos cursos. Aunque inició la temporada en el juvenil, el arquero acabó siendo titular, después del flojo rendimiento de Samu Casado y de Yari Meykher, mientras que el mediapunta tuvo idas y venidas, empezando en el once y alternando momentos en Primera RFEF con otros con el Juvenil. En cambio, el atacante fue una de las más gratas noticias.
No en vano, después de una grave lesión que comprometió su salud hace años, Arroyo volvió por aquellos fueros que se le adivinaban para hacer cuatro goles en 33 partidos, en los que jugó tanto como delantero centro como alojado en banda. Recuperado para la causa, volvió a meterse de lleno en la lista de jugadores con mayor potencial de una cada vez más prolífera cantera, en la que indudablemente se hallan también Fresneda, Garri y Torres, los otros productos de Los Anexos que están en estas semanas ejercitándose con el primer equipo.
No en vano, cinco de los seis, todos menos Arroyo, han sido internacionales, una cuestión que posiciona a la base como el futuro del club directamente y sin ambages. Habida cuenta del potencial de estos, así como de otros como Maroto, cuyo porvenir también está llamado a ser blanquivioleta, el Real Valladolid ha llevado a cabo unas renovaciones estratégicas en las que próximamente espera encuadrar también la de Fresneda, encarrilada pero todavía no firmada, al tiempo que en los siguientes escalones sigue trabajando en un desarrollo sólido de la base.
