Alemania siempre va en serio

La octocampeona de Europa, que no partía como favorita al título, firma su mejor actuación y se planta en semifinales gracias a los goles de Magull y Popp.

Marta Griñán

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EI duelo de enemigas íntimas empezó en los banquillos. Martina Voss-Tecklenberg e Irene Fuhrmann querían empezar a ganar la eliminatoria desde ahí. La primera incluía a Magull, recuperada de sus problemas en los isquiotibiales, en su once de lujo con Popp de estandarte. Acabaron siendo claves. La segunda optaba por un 1-4-1-4-1 con las líneas muy juntas para complicarle la construcción de juego a las germanas. El plan, por momentos, pareció funcionar para ambas, pero la que se llevó el gato al agua fue Voss-Tecklenburg gracias a los goles de la mencionada centrocampista del Bayern y de la capitana germana Popp. Alemania se jugará el pase a la gran final el próximo miércoles, ante Francia o Países Bajos.

El partido empezó acelerado, con una Austria bien plantada que aprovechaba cada error de Alemania para buscar la portería de Frohms. Hickelsberger-Fuller fue la primera en demostrar que las de Fuhrmann podían poner en problemas a la octocampeona. Georgieva, con un remate al palo en el 15′, terminó de dejar las cosas claras.

Las de Voss-Tecklenburg intentaban sacudirse la presión de ser favoritas con un juego directo que, en los primeros 25 minutos, no fue efectivo. Pero Alemania siempre es Alemania. Una mala entrega de Zinsberger fue recuperado, de cabeza, por Hegering, Bühl le ganó la carrera a Wenninger y su pase atrás lo mandó al fondo de la red Magull. La del Bayern tiene estrella.

Nervios fuera.

Superado el susto del inicio de Austria, la selección germana se soltó la melena y empezó a hacer su juego. Gwinn lo intentó desde la frontal; Huth, desde el interior del área; y Bühl desde su pico. El segundo no llegó antes del paso por vestuarios, pero tenían a las de Fuhrmann sobre la lona.

Y ahí llegó la reacción. Dunst la estrelló en el larguero en el 53′ y Puntigam se volvió a topar con la madera cuatro minutos después. Las austríacas asumían riesgos y Dallmann, Popp y Bühl asustaban en las contras. Hasta que llegó la sentencia, firmada por la capitana germana tras un error de Zinsberger: cuatro goles en cuatro partidos. Alemania siempre va en serio y, ojo, que ya está a 90 minutos de plantarse en una nueva final. Con una Popp especialmente motivada por disputar su primera Eurocopa todo es posible.