Zidane prefiere Francia
Según ha podido saber AS de fuentes próximas a las negociaciones de los últimos días, el técnico francés ha declinado por el momento dirigir al equipo parisino.
El PSG, en cualquier caso, insistirá, aunque ya en diciembre el técnico rechazó las dos propuestas que le hizo el club parisino. Aún tiene tiempo para pensárselo, pues queda mucho para que empiece la temporada. De momento ha recibido la negativa de Zidane, un alivio para el madridismo, que había visto cómo en pocas fechas el PSG se quedaba con Mbappé y podía llevarse también a Zidane, un auténtico mito para la afición, que vio como el equipo levantaba, con él en el banquillo, tres Copas de Europa.
Zidane era una de las apuestas de Luis Campos en su nuevo cargo de asesor deportivo del PSG. Campos fue una petición especial de Mbappé para renovar, porque ambos se conocen desde la época de la estrella en el Mónaco, y en sus manos está ahora este nuevo proyecto qatarí que debe ser el definitivo para alzar la Champions. Zidane era el preferido absoluto para el banquillo de Luis Campos, aunque hay más nombres sobre la mesa. Las negociaciones del PSG las ha llevado directamente el emir Al Thani con el técnico francés, que disfruta estos días de sus vacaciones familiares en Ibiza.
Zidane tenía también el visto bueno de Mbappé, que está encantado con la idea de que la leyenda del Madrid sea su entrenador en el futuro, pues cree que con él se multiplicarán sus opciones de ganar la Champions. Con todo, era el emir de Qatar el que estaba llevando personalmente las negociaciones con Zidane, sin intermediarios. Por este motivo el representante de toda la vida de Zidane, Alan Miglacio, hizo ayer unas declaraciones muy contundentes sobre la posibilidad de que el francés entrenara al PSG, quitándole hierro al asunto: “Hasta la fecha, soy la única persona autorizada a representar y asesorar a Zidane. Ni Zidane ni yo hemos sido contactados directamente por el propietario del PSG. Ni siquiera estoy seguro de que el Emir esté interesado en traer a Zinedine Zidane. También dudo mucho que el Emir de Qatar, el jeque Tamin Ben Hamad Al Thani, esté acostumbrado a utilizar las redes para tomar decisiones cruciales para el PSG”.
El emir de Qatar ya le había ofrecido directamente a Zidane el pasado diciembre, hasta en dos ocasiones, el cargo. Pero Zizou sopesa otras cuestiones además de la posibilidad de entrenar a Francia para decir ese no al PSG en esta última tentativa de seducción (ahora, con un arma potente, la certeza de que Mbappé se queda). A nadie se le escapa un doble detalle: dirigir al PSG es algo muy suculento para Zidane, sí, pero también supone que sea señalado en un doble sentido. Al menos, eso valoran desde su entorno. Por un lado, Zidane perdería muchos de los afectos que ha generado en el Real Madrid por su exitosa etapa primero como jugador y luego como entrenador, un paso por la entidad que le ha convertido en una auténtica leyenda. Por otro lado, el Marsella, el club donde Zidane se dio a conocer, mantiene una rivalidad antagónica con el PSG. Una rivalidad del tipo de la que aquí en España tienen el Barça y el Real Madrid. De cualquier manera, el PSG volverá a la carga con él…
Cuando Zidane dejó el Real Madrid tras una de las etapas más gloriosas de la entidad se marcó un objetivo, y este no era otro que entrenar a la selección francesa después de que Deschamps terminara su ciclo. Ha sido muy respetuoso y no ha realizado ninguna declaración al respecto, por respeto a su compañero de profesión. Tras esa etapa finalizada en el Madrid, incluso su segundo y gran hombre de confianza, David Bettoni, intentó una aventura en solitario sin éxito aún, porque no le ha llegado ningún proyecto que sea de su agrado (después de trabajar en el Madrid, no es fácil). Pero el fiel Bettoni seguiría a Zidane, si no está entrenando a ningún equipo, en el momento que surja la posibilidad de volver a la palestra, ya sea con el PSG o con Francia. De hecho, en estas últimas negociaciones incluso se habló de la situación de sus ayudantes… Pero todo tendrá que esperar. Zidane dice no.
