Las luces de Gavi; la incógnita Ansu

 El andaluz cierra la temporada como nueva sensación del fútbol español; el delantero no ha encontrado continuidad y apenas ha superado los 500 minutos.

Juan Jiménez

As

Gavi batió en Praga el récord de precocidad de Ansu Fati como goleador más joven de la Selección española. Tal vez, un símbolo de lo que son estos días para ambos. Mientras el futbolista de Los Palacios se ha convertido en una de las sensaciones, no sólo del Barça sino también del país (su éxito en Sevilla y Málaga ha sido abrumador) en lo que asoma casi como fenómeno social, Ansu se ha machacado de manera casi anónima en los entrenamientos, con sesiones incluso extra con Luis Enrique, en una dificil recuperación en la que se esfuerza para volver a ser el jugador grande que tanto ha apuntado y que las lesiones han ido frenando.

Gavi es la luz de estos días. Va a recordar la temporada 2021-22 toda su carrera. Ha debutado con el Barça y la Selección y se ha establecido como jugador de élite. En su primer curso ha jugado 56 partidos y se ha acercado a los 4.000 minutos. Se ha metido a la gente en el bolsillo y, para ponerle la guinda, renovará con el Barça en los próximos días, seguramente en unos niveles muy parecidos a los que firmó Ansu, al que el Barça entregó el diez de Messi para convertirlo en su nuevo jugador franquicia. Gavi, Pedri y Ansu representan el tridente del futuro y la ilusión en el Barça. Los dos últimos necesitan sin embargo, y cuanto antes, escapar de esa tela de araña de problemas físicos que les ha ido enredando este curso.

La temporada de Ansu ha sido opuesta a la de Gavi. El 25 de septiembre, después de diez meses parado y una recuperación difícil, anunció: “Culés, estoy preparado”. Su regreso, ilusionante con el gol que le marcó al Levante y que encendió al Camp Nou, necesitado de agarrarse a algo, se volvió a frustrar con su lesión en Vigo, donde había hecho otro golazo de jugador elegido. Ansu se rompió y estuvo parado hasta enero, cuando reapareció ante el Madrid en la Supercopa. También con gol, ese talento únco que tiene. Una semana después, volvió a romperse en San Mamés en el partido de Copa ante el Athletic. Otra vez, volver a empezar.

Ansu reapareció por tercera vez en la temporada contra el Mallorca y jugó ratitos las últimas cinco jornadas de Liga. Hasta marcó un gol en el Villamarín. Como premio, Luis Enrique decidió convocarlo con la Selección para que conociera de cerca en qué dinámica de trabajo está ahora mismo. El seleccionador confía en él y asegura que “está recuperado”. Pero, sea porque estaba dentro del plan y no lo hizo público, o sea porque no lo ha visto al máximo nivel, el caso es que Ansu no ha jugado (hasta se quedó fuera del partido en el Sinobo Stadium) y se va de vacaciones dejando esa incógnita.

Mientras el objetivo de Gavi es descansar este verano para no sufrir, por ejemplo, problemas parecidos a los que tuvo Pedri el curso anterior, en el que se metió una Eurocopa y unos Juegos, Ansu está focalizado en trabajar para empezar al cien por cien la pretemporada el 4 de julio. El delantero de Bissau está delante de una temporada clave en su carrera. Por esfuerzo no va a ser porque, dicen quienes están a su alrededor, es un trabajador obstinado.