La policía brasileña halló restos “aparentemente humanos” en el río donde desaparecieron el periodista británico y el activista brasileño
El Itaguaí es el último lugar en el que Dom Phillips y Bruno Pereira fueron vistos con vida, cuando se dirigían a entrevistarse con comunidades locales
El “material orgánico” está siendo enviado para su análisis forense, dijo la policía federal en un comunicado, junto con la sangre encontrada en el barco del sospechoso que será comparada con el material genético del periodista independiente de The Guardian y su compañero de viaje y el experto indígena.
Más temprano, un grupo de voluntarios alertó a los equipos de búsqueda sobre signos de excavación en las orillas del mismo río. Tras estas informaciones, buzos del Departamento de Bomberos, así como agentes de la Policía Militar, Defensa Civil, Ejército y la Marina habían partido hacia el lugar, si bien las autoridades han advertido de que las pruebas no son exactas, según recoge el portal brasileño de noticias O Globo.
Un juez brasileño ya había ordenado que el sospechoso, un pescador acusado de posesión ilegal de munición restringida, permanezca detenido otros 30 días mientras la policía investiga si está implicado, según el abogado de una organización indígena local.
La jueza estatal Jacinta Silva dos Santos dijo que el proceso está sellado y que no podía comentar si están previstas otras audiencias para el pescador Amarildo da Costa, conocido localmente como “Pelado”.
La policía ha dicho que Costa fue una de las últimas personas que vio a Phillips y Pereira el domingo, cuando desaparecieron tras visitar la comunidad ribereña del pescador, Sao Gabriel.
Eliesio Morubo, abogado de la Unión de Pueblos Indígenas del Valle del Javari (UNIVAJA), dijo que el juez acordó mantener al pescador en prisión durante 30 días porque el caso implicaba un posible “crimen atroz” como el asesinato y la ocultación de cadáveres.
Los detectives de la policía estatal que participan en la investigación dijeron que se están centrando en los cazadores furtivos y en los pescadores ilegales de la zona, que se enfrentaban a menudo con Pereira cuando éste organizaba patrullas indígenas en la reserva local.
Los abogados y la familia de Costa han afirmado que éste pescaba legalmente en el río y han negado que tuviera algún papel en la desaparición de los hombres.
La oficina del defensor público del estado confirmó que Costa estaba bajo custodia policial mientras las autoridades investigaban si estaba involucrado en el caso.
Phillips y Pereira desaparecieron el domingo: su pista se pierde en el río Itaguaí, supuestamente cuando se dirigían a entrevistarse con comunidades locales. El valle del Yavarí está considerada una de las principales zonas de todo el mundo con tribus no contactadas, pero también es foco de actividades ilegales y grupos armados.
Este aspecto fue aprovechado por el presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, para cuestionar la expedición. “Solo dos personas en un bote en una región completamente salvaje es una aventura que no se recomienda hacer. Puede pasar cualquier cosa. Puede ser un accidente, puede ser que les ejecuten”, dijo el mandatario.