GALES - UCRANIA / ¡¡Bale, al Mundial!!

Gales se clasificó 64 años después gracias a un tiro suyo de falta desviado por Yarmolenko que dio el histórico pase a Qatar. Estará en el grupo de Inglaterra, Irán y EEUU.

Aritz Gabilondo

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Quizá el último servicio de Gareth Bale para el fútbol de máxima élite, para su colección de historias imposibles, de proezas elegidas, fue la clasificación de Gales para el Mundial de Qatar. Ya lo saben: Wales, Golf, Madrid. Esa premisa fue llevada al extremo con la victoria ante Ucrania en Cardiff en la final del playoff condujo a los galeses a una cita mundialista 64 años después.

Más de seis décadas desde Suecia 1958, generaciones y generaciones enteras de jugadores y aficionados que durante este tiempo han tenido que ver el Mundial por televisión. Pero con Bale algo cambió. El jugador del Madrid, discutido en el Bernabéu e indiscutible en su país, aportó hasta el último día de este sueño imposible. Un tiro suyo de falta, como ocurrió ante Austria en la semifinal de la repesca ante Austria disputada hace unos meses, fue fundamental para lograr el objetivo.

Esta vez no fue un gol limpio, sino que tocó en Yarmolenko y eso lo desvió de manera decisiva a portería, pero el terror que genera Bale en este tipo de lanzamientos también provoca estas cosas. De esta manera sería imposible pensar en que un jugador de ataque como el del West Ham estuviera casi dentro del área tratando de defender el disparo.

Hennessey, gigante

Con la ventaja en el marcador Gales se dedicó a esperar y contragolpear. En ese contexto creció la figura de Hennessey, otro mito de este equipo como Allen o Ramsey, y sus paradas frenaron las embestidas de una Ucrania que jugaba por intentar volver a un Mundial y por la gloria de un país invadido y arrasado en estos momentos por Rusia.

Gales pudo sentenciar con un tiro de Neco Williams al poste, aunque los últimos minutos fueron de tensión, emoción y orgullo de los galeses, que despidieron a Bale poco antes de finalizar el choque con una atronadora ovación que refleja el tributo de todo un país por su ídolo. En unos días se marchará del Madrid por la puerta de atrás a pesar de haberlo ganado todo, y sin embargo donde más se le recordará es en Gales. Llevarles a un Mundial 64 años después es la última hazaña que le falta por escribir, después de haberles conducido anteriormente a dos Eurocopas. Mito absoluto.