Ciclistas franceses se quejan por las infiltraciones de Rafael Nadal en Roland Garros: “A nosotros nos llamarían dopados”
Consideraron que las inyecciones para disminuir dolores suponen una mejora en el rendimiento
“En París he podido jugar en condiciones extremas, con inyecciones en los nervios para dormir el pie. Mi doctor [Ángel Ruiz-Cotorro] me ha puesto anestesia en los nervios y eso me quita esa mala sensación en el pie, pero también conlleva un riesgo y puede producir otras cosas por ahí”, narró el español, máximo campeón individual de trofeos de Grand Slam (22; dos más que Roger Federer y Novak Djokovic). La confesión de Rafa no pasó inadvertida. Provocó elogios (muchísimos, ya que ganó el título en el Bois de Boulogne limitado físicamente) pero, también, cierta indignación en un puñado de ciclistas que no observaron con buenos ojos esa acción, considerando que esa mejora en el rendimiento (estos tratamientos anestésicos) sería considerado dopaje en su deporte.
El ciclista francés Guillaume Martin (de 28 años, del equipo Cofidis) brindó un reportaje en el diario L’Equipe y aseveró: “Lo que hizo Nadal habría sido imposible en el ciclismo, y eso me parece normal (...) Si estás enfermo o lesionado, no corres, no compites, eso tiene sentido para mí, por varias razones. En primer lugar, por la salud de los deportistas. A largo plazo, no estoy seguro de que le vaya bien al tobillo de Nadal. Además, los medicamentos, y especialmente las inyecciones, no solo tienen un efecto curativo; ciertamente pueden tener efectos en el rendimiento o modificarse para mejorar el rendimiento, por lo que me parece que están en el límite”.
Martin, que también es escritor y licenciado en Filosofía, y en su momento no tuvo reparos en decir que “no pondría las manos en el fuego para decir que todo el pelotón (de ciclistas) está limpio”, se refirió a la diferencia cultural y de visión popular que se tiene con el ciclismo con respecto a otros deportes. “Si un ciclista hace lo mismo, ya está prohibido, pero incluso si ese no fuera el caso, todos se amontonarían, tildándolos de dopados porque hay un trasfondo cultural, muchos clichés asociados al ciclismo”, argumentó Martin, en L’Equipe.
Otro ciclista francés, Thibaut Pinot, de 32 años y del equipo Groupama-FDJ, también se involucró en el tema, aunque desde las redes sociales. Se subió a un tuit sobre el diálogo entre Nadal y la ex tenista austriaca y comentarista de Eurosport, Barbara Schett, tras la final en París. Schett le preguntó al mallorquín “¿Cuántas inyecciones recibiste durante el torneo?”, a lo que Rafa respondió, sonriendo: “Es mejor que no lo sepas”. Pinot se tomó de ese ida y vuelta y tuiteó: “Héroes de hoy...”.
El posteo no pasó inadvertido, claro. “La tristeza de este tuit”, le respondió el tenista francés Jonathan Eysseric, ex 72° del ranking y actual 705°. “¿Por qué? Porque tengo mis convicciones, ¿una forma de ver el deporte y el rendimiento deportivo de manera diferente a la tuya puede ser?”, escribió Pinot. Y añadió, en otros posteos: “En ningún caso se cuestiona aquí su carrera ni su talento. Vemos demasiados atletas usando este tipo de práctica en las últimas semanas. Casi pierdo 2 años de seguramente las carreras más hermosas para cuidar mi espalda, fue difícil pero hoy estoy orgullosa de ello (...) Métodos que están prohibidos en mi deporte, lamentablemente tan denunciados”.
Los productos anestesiantes no están prohibidos en el Código de la Agencia Mundial Antidopaje (WADA, por sus siglas en inglés). Otra forma de hacer frente al dolor es la utilización de corticoides, que -por el contrario- sí están prohibidos durante la competición desde el 1 de enero. ”La utilización de anestesiantes es una práctica que se ha hecho seguramente más frecuente desde este año porque es todo lo que puede hacer para limitar un dolor de manera local”, le comentó a la agencia AFP el doctor Francois Lhuissier, presidente de la Sociedad Francesa de Medicina del Ejercicio y el Deporte (SFMES).
Un deportista podría utilizar corticoides durante una competición, eventualmente mediante una inyección, si dispone de una Autorización para Uso Terapéutico (AUT). ”Ningún comité de AUT daría una AUT por el motivo de Nadal”, estimó Lhuissier. “Una AUT es para cuando hay un problema de salud que te va a mermar en la vida cotidiana, no únicamente en la práctica deportiva, como por ejemplo el asma o la hipertensión. Las AUT no se dan para permitir a los deportistas que practiquen de nuevo su deporte, sino para regresar a un nivel de salud normal”, explicó.
No es nuevo: el ciclismo es un deporte que, especialmente, se encuentra en la mira de la WADA. El caso más resonante, naturalmente, fue el del estadounidense Lance Armstrong, siete veces campeón del Tour de Francia y sobreviviente del cáncer, que reconoció haber incurrido en el doping sistemático desde que era muy joven (le quitaron los títulos).
Por lo pronto, muy pocas horas después de ganar Roland Garros, Nadal viajó a Barcelona para someterse a la primera sesión del tratamiento de radio frecuencia pulsada en los diferentes nervios involucrados en el área de la lesión que padece. “Con este tratamiento el nervio se queda temporalmente adormecido. Rafa se encuentra ya en casa, y estará 3 o 4 días con actividad física normal de mantenimiento. Será después cuando en función de la evolución del tratamiento y siempre que este sea positivo, retomaría los entrenamientos en pista. No descartamos que se podría llegar a realizar un segundo tratamiento en función de la evolución en la próxima semana”, explicó el comunicado del equipo del actual número 4 del mundo.
“Estamos pendientes de ver el tratamiento, si va bien. Si no, pues, tendría que hacerse otras cosas, ya veríamos. Yo siempre procuro ser un tipo positivo y tengo la confianza de que todo vaya bien”, expresó esta mañana Toni Nadal, tío y formador de Rafa, en Radio Mitre.