Un Barça bloqueado

El club azulgrana, atrapado entre sus problemas finacieros, el control económico de LaLiga y los jugadores que no quieren marcharse, ve peligrar la planificación.

Juan Jiménez

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Si Xavi dijo que era el momento de los despachos en el Barça, el asunto está crudo. El club está atrapado en un triángulo diabólico entre sus inherentes problemas financieros, con una deuda galopante y un problema de liquidez que intenta solventar con la activación de las famosas palancas económicas (CVC, Barça Studios, BLM y los créditos); el férreo control económico de LaLiga, que tiene que cumplir con la norma establecida; y los jugadores que no quieren marcharse. De la clase alta, Frenkie de Jong ya ha dicho que no se mueve del Barça aunque haya un ofertón. Y de la clase baja, Braitwaite y Lenglet también van ya contando por ahí que se sienten fantásticos aunque no vayan a jugar un minuto. Por no hablar de Pjanic, que dice que se ve quedándose dos años más en Barcelona...

La planificación, pues, está en peligro. Si no de ejecución, sí al menos de retraso. Justo lo que no quiere Xavi. El verano apunta a larguísimo y sufrido en Barcelona, aunque lo que realmente sorprende son los movimientos del club sabiendo lo asfixiado que está a nivel económico. El Barça tiene apalabrados los fichajes de cuatro jugadores que no son, desde luego, baratos. Jordi Cruyff y Mateu Alemany han llegado a acuerdos con Andreas Christensen, Franck Kessié, César Azpilicueta y Marcos Alonso. Además, tiene un acuerdo verbal con Lewandowski para firmar por los tres próximos años y otro con Carlos Soler para que llegue en caso de que se marche Frenkie de Jong.

Para activar esas operaciones, el Barça debe activar salidas, pero eso no va a ser sencillo. Además de De Jong, futbolistas como Neto, Braithwaite, Mingueza, Umtiti, Lenglet o Braithwaite deberían dejar algo en las arcas del club. También Sergiño Dest, otro de los que ha dicho que no piensan moverse y que son uno de los pocos activos que tiene el Barça para hacer caja salvo que, como hace algunos meses, se pulse el botón rojo con Gavi si sigue sin haber un acuerdo para la ampliación y el club acepta alguna de esas ofertas que sobrevuelan Can Barça de Bayern, Liverpool, Chelsea o Everton.

En circunstancias así, y con los salarios aún disparados, renovaciones como la de Dembélé se vuelven prácticamente imposibles, más si se tiene en cuenta que futbolistas como Aubameyang repondrán gran parte de su sueldo el próximo curso. La presencia de capitanes como Busquets, Piqué o Alba, que pese a haberse reducido el salario tienen fichas altísimas, también dejan sin margen de maniobra al Barça, que tendrá que activar su creatividad para encontrar soluciones.

LaLiga ya ha dejado claro que las reglas son las reglas. "He leído unas declaraciones en las que Joan Laporta ha dicho que no había complicidad en LaLiga. No me han gustado, porque complicidad significa que hay mamoneo y hacer lo que se quiera. Si por complicidad se entiende eso, no la hay ni con el Barcelona ni con ningún club", le advirtió Tebas. En la misma línea se manifestó Óscar Mayo, director general de LaLiga: "Tebas está en lo correcto, LaLiga no es complaciente ni ayuda a un club más que otro, Actúa igual para todos". Tan mal están las cosas en el Barça que la renovación de Sergi Roberto, prevista para este miércoles, tuvo que aplazarse. "Tenemos la previsión de renovarlo, pero el fairplay nos está bloqueando....". Ese es el término. El Barça está bloqueado.