La variante XE desarrolla dos síntomas que no tiene Ómicron
La nueva variante es un 10% más contagiosa; la mutación está ya presente en el 2% de los pacientes con coronavirus. Te contamos las diferencias para su detección.
La nueva variante XE de COVID-19 es una combinación de Ómicron y sus sublinajes, de ahí su gran similitud de síntomas y cuadros clínicos. La Agencia de Seguridad Sanitaria del Reino Unido ha indicado que el periodo de incubación es similar, también unos tres días. Sin embargo, es un 10% más contagiosa que la variante Ómicron Silenciosa (BA.2).
Los dos síntomas distintos de XE respecto a Ómicron
Pese a que es más transmisible, los cuadros clínicos que provoca son menos graves, y con la alta tasa de vacunación, no habría que estar tan alerta, pero sí preocupados por la evaluación en cada caso concreto.
Se parece mucho más a un constipado, con mucha mucosidad, y también estornudos. XE tiene de nuevo pérdida del olfato y del gusto, una muestra de daño neurológico que hay que vigilar, pero no reviste gravedad.
El NHS británico actualizó el pasado lunes los síntomas de la COVID y estableció estos: dificultad para respirar, cansancio o agotamiento, dolor de cuerpo, dolor de cabeza, dolor de garganta, congestión nasal o secreción nasal, pérdida de apetito, diarrea y sentirse enfermo.
Situación epidemiológica en España
La última actualización de la situación epidemiológica de las variantes de SARS-CoV-2 en España detallan que, en el momento actual, "circulan también varios linajes recombinantes que combinan en su genoma fragmentos de otros linajes de las variantes Delta y Ómicron o de diferentes linajes de Ómicron. Entre ellos destaca el linaje XE, recombinante de BA.1 y BA.2 que comparte el gen de la espícula con este último y que, de acuerdo con los últimos informes de Reino Unido, crece en las últimas semanas a un ritmo superior al de BA.2".