La ATP y la WTA no darán puntos para sus rankings en Wimbledon por la exclusión de los tenistas rusos y bielorrusos, y la organización les contestó con otro comunicado
Las entidades que gestionan los circuitos masculino y femenino anunciaron la medida que estaban evaluando desde que el torneo anticipó la prohibición
”Si nada cambia, lo lamentamos mucho pero no vemos otra posibilidad que la de retirar los puntos ATP en Wimbledon para la edición 2022″, comunicó la entidad que agrupa a los hombres. Minutos después, eso tuvo su réplica en la rama femenina: “Debido a la decisión de Wimbledon de no utilizar la clasificación WTA para decidir la participación y decidir un cuadro parcial no basado en el mérito, la WTA tomó la difícil decisión de no atribuir puntos este año”.
La organización del tercer Grand Slam anunció el 20 de abril pasado su intención de excluir a los jugadores rusos y bielorrusos, ya que “en las circunstancias de una agresión militar injustificada y sin precedente, sería inaceptable que el régimen ruso obtuviera algún beneficio de la participación de sus jugadores”. Y como Wimbledon es un evento independiente dentro del circuito profesional y es dirigido por un club de miembros privados, el único recurso que tienen la ATP y la WTA para expresarse en contra de la decisión del All England Club es retirar sus puntos de clasificación.
Así, el certamen más célebre se transformaría este año prácticamente en un torneo de exhibición con una bolsa de premios de más de 40 millones de dólares. Desde Wimbledon, que se disputará sobre césped desde el 27 de junio al 10 de julio, se puntualizó que la decisión, que globalmente recibió importantes críticas en el mundo del tenis, podría ser revisada “si las circunstancias cambian radicalmente de aquí a junio”.
Los organismos rectores del tenis prohibieron la participación de Rusia y Bielorrusia en las competiciones internacionales por equipos tras la invasión, pero permitieron que sus jugadores sigan compitiendo como neutrales. “La decisión de Wimbledon de prohibir que los jugadores rusos y bielorrusos compitan en Reino Unido este verano (boreal) socava el principio y la integridad del sistema de clasificación de la ATP. También es inconsistente con nuestro acuerdo de clasificación”, indicaron.
Se trata de la primera vez que se prohíbe la participación de jugadores por motivos de nacionalidad desde la época inmediatamente posterior a la Segunda Guerra Mundial, cuando se excluyó a los jugadores alemanes y japoneses. Y trae a la memoria lo que sucedió hace 49 años, en otras circunstancias: en 1973, la competencia sufrió un boicot cuando 81 jugadores se manifestaron en contra de una sanción que la Federación de Tenis de Yugoslavia le puso a Niki Pilic por negarse a jugar la Copa Davis frente a Nueva Zelanda y Wimbledon se disputó igual, pero sin 13 de las 16 máximas estrellas del momento.
Además, la Federación Internacional de Tenis (ITF, según sus siglas en inglés) sostuvo que no otorgaría puntos en su ranking tampoco por los torneos de juveniles y de sillas de ruedas en Wimbledon, explicando que “los organizadores del torneo no tienen autorización para imponer unilateralmente requerimientos de entrada”. Entre los tenistas afectados por la prohibición están Daniil Medvedev, el reinante campeón del Abierto de Estados Unidos y número 2 del mundo; Andrey Rublev (7º), Arina Sabalenka (7º), semifinalista en Wimbledon el año pasado, y Victoria Azarenka, exnúmero 1 que ha ganado dos veces el Abierto de Australia. Medvedev y Rublev son rusos. Sabalenka y Azarenka son bielorrusas.
Ante ello, desde el All England y su Comité organizador no dieron marcha atrás, sino que sostuvieron la decisión. “Apreciamos que las opiniones difieran en relación con nuestra decisión de rechazar las entradas de jugadores rusos y bielorrusos este año, y lamentamos profundamente el impacto de esta decisión en las personas afectadas. Sin embargo, dada la posición adoptada por el gobierno del Reino Unido para limitar la influencia global de Rusia, que eliminó la entrada automática por clasificación, y la respuesta generalizada del gobierno, la industria, el deporte y las instituciones creativas, seguimos opinando que hemos tomado la única decisión viable para Wimbledon como un evento deportivo de renombre mundial y una institución británica, y mantenemos la decisión que hemos tomado”, comunicaron.
Asimismo, manifestaron: “No estábamos preparados para tomar ninguna acción que pudiera poner en riesgo la seguridad personal de los jugadores o de sus familias. Creemos que exigir declaraciones por escrito individuales, y eso se aplicaría a todos los jugadores relevantes, como condición para ingresar en las circunstancias de alto perfil de Wimbledon implicaría un riesgo significativo. Además, seguimos sin estar dispuestos a aceptar que el éxito o la participación en Wimbledon se utilicen en beneficio de la maquinaria de propaganda del régimen ruso que, a través de sus medios de comunicación estatales estrechamente controlados, tiene un historial reconocido de utilizar el éxito deportivo para respaldar una narrativa triunfante”.
Y expresaron una “profunda decepción por las decisiones tomadas por la ATP, la WTA y la ITF al eliminar puntos de clasificación. Creemos que estas decisiones son desproporcionadas en el contexto de las circunstancias excepcionales y extremas de esta situación y la posición en la que nos encontramos, y perjudiciales para todos los jugadores que compiten en el Tour”.