Fórmula 1: el Gran Premio de Miami, una caja de sorpresas dentro de un show gigantesco
El estreno del autódromo del estado de Florida provoca que las simulaciones resulten el único parámetro sobre los que se apoyan las escuderías y el proveedor de neumáticos
En una temporada que resulta un desafío para los equipos y los pilotos, por la reglamentación que entró en vigencia en 2022, Miami se ofrece como un reto en sí mismo. El estreno absoluto impide tener información fidedigna sobre el trazado, y hasta que los autos no tomen contacto con la pista las simulaciones servirán como parámetros para la puesta a punto. Una situación compleja, porque desde el inicio del calendario -en Bahréin- las escuderías intentan lidiar con dos problemáticas que para algunos ingenieros es una pesadilla y para otros una batalla que presentará múltiples episodios y diferentes resultados: el porpoising y los kilos. El comienzo desalentador de Mercedes empuja a la escuadra de Brackley a presentar mejoras en el modelo W13; Ferrari, que es la otra cara de la moneda, con Charles Leclerc puntero en el Mundial de Pilotos y la Scuderia a la cabeza entre los Constructores, estrenará un ala posterior de baja carga aerodinámica y un motor con mayor potencia, aunque el paquete mayor de actualizaciones lo expondrá en la siguiente cita, en Barcelona. Red Bull Racing innovó en el GP de Emilia Romaña -Max Verstappen ganó el Sprint y la carrera- y ofrecería una pequeña batería de ajustes para no darle respiro a Ferrari.
También para el proveedor de neumáticos es una cita complicada. Pirelli se apoyó en las simulaciones para establecer qué tipo de gomas brindará en Miami. “La pista tiene algunas similitudes con Jeddah, aunque hay algunos sectores que son más lentos y más técnicos que en Arabia Saudita, en particular la sección de las curvas 11 a la 16. El resto es de un diseño muy rápido, en sentido contrario a las agujas del reloj, lo que pondrá mayor énfasis en los neumáticos derechos del auto. Esperamos una rápida evolución de la pista, que fue sometida a un lavado de alta presión, lo que determinará buen grip desde el principio de la actividad”, comentó Mario Isola, el máximo responsable de Pirelli en la F.1.
El circuito de 5412 metros serpentea el Hard Rock Stadium de Miami Gardens -la casa de Miami Dolphins, de la NFL- y las simulaciones señalan que el tiempo previsto de vuelta rondará 1m35s; la velocidad promedio será de 216km/h. Las secciones favorables para ensayar sobrepasos en el trazado de 19 curvas son la aproximación a la Horquilla de la Curva 17 y el final de dos de las tres rectas -las de 1200 metros-, donde los autos alcanzarán los 320km/h. “Parece ser una pista muy buena para adelantar. La forma en la que se la planificó, desde mi punto de vista, es positivo: largas rectas que deberían traducirse en oportunidades de sobrepasos. Vamos a ver como es en la vida real, pero debería ser una buena carrera”, anticipó Valtteri Bottas, de Alfa Romeo. “Se ve rápido, con algunas características geniales y con el elemento adicional de ser una pista callejera. Será un desafío divertido”, especuló Lando Norris (McLaren), que en la serie de eventos pautados giró con el basquetbolista Jimmy Butler, de Miami Heats, en un auto deportivo.
Los pilotos de Red Bull Racing y Alpha Tauri se entrenaron en los simuladores de Milton Keynes. “Me gustó el trazado: tiene alta velocidad con extensas rectas y es bastante desafiante, con curvas inusuales y otras extremadamente largas”, opinó Pierre Gasly, mientras que su compañero en Alpha Tauri, el japonés Yuki Tsunoda, manifestó: “El Sector 3 tiene curvas muy cerradas y si sale un Auto de Seguridad creo que será un auténtico atasco”. El mexicano Sergio Checo Pérez giró cuando el circuito estaba en construcción en un acto de promoción de Red Bull: “El final de la vuelta es bastante ajustado, con una serie de curvas lentas. Esperemos que el asfalto sea bueno, porque cuando llegamos a los circuitos nuevos nos encontramos con algunas sorpresas”, en referencia al circuito de Jeddah, que ingresó en el calendario en la anteúltima fecha de 2021.
La serie NASCAR y la IndyCar, dos pasiones para los amantes estadounidenses del automovilismo, resultan una eterna sombra para la F.1. Pero el Gran Circo, que el año pasado convocó un récord de espectadores en Austin -400 mil en todo el fin de semana- se reducirá en número, aunque proyecta diseñar un espectáculo de alto impacto. Tom Garfinkel, vicepresidente de Miami Dolphins y del Hard Rock Stadium, uno de los organizadores locales del gran premio, relató: “Esto es los Grammy, los Oscar, los premios ESPY y la conferencia de ricos Allen&Co., todo junto. Hay CEOs, figuras del mundo del espectáculo, deportistas famosos, directores de fondos de inversiones...”. Las entradas más baratas tenían un valor de 300 dólares y las 5000 suites no salieron a la venta porque los interesados aportaron US$ 5 mil por cada una, de modo anticipado, para bloquearlas. El autódromo tendrá yates y una playa y mar artificial. La zona del Yacht Club en su tercer piso contará con un sector VIP y un área de juego para niños, con elementos alusivos a la F.1. Y la música estará presente los tres días, con DJs, raperos y el cierre a cargo de Maluma.