Continúa búsqueda de desaparecidos por inundaciones que dejaron más de 300 muertos en Sudáfrica
Desde entonces, el gobierno declaró el estado de catástrofe en la región y prometió dar ayuda a los afectados.
El presidente Cyril Ramaphosa, describió estas inundaciones sin precedentes como una "calamidad".
"Esta es una catástrofe de enormes proporciones", indicó.
Miles de personas se quedaron sin casa, hay carreteras y puentes cortados y al menos 248 escuelas fueron dañadas por las peores lluvias en más de 60 años.
Un trabajador de una morgue en la barriada de Phoenix, en Durban, indicó que habían recibido más de 100 cadáveres.
"La noche pasada había una cola de personas trayendo cuerpos. Era demasiado", contó el trabajador que pidió no ser identificado ya que no tiene permiso para hablar con la prensa.
El gobierno local de la provincia de KwaZulu/Natal hizo un llamado para dar ayuda a los damnificados con comida no perecedera, agua embotellada, ropas y mantas.
Las autoridades están identificando a "todas las familias afectadas, cuantificando los daños de cada damnificado para asegurar una intervención inmediata mediante los agentes de gestión de las catástrofes".
Sin embargo, muchos supervivientes abandonados a su suerte, se las arreglan con gran dificultad.