Analistas: Falta de voluntad política del Gobierno condena al fracaso la reforma judicial
Para comenzar el diálogo, Zegada presentó los resultados referidos a la reforma judicial de la última encuesta Delphi, de la Friederich-Ebert-Stifung (FES), realizada a 119 entrevistados de un "grupo selecto de y plural de actores políticos, analistas, periodistas y especialistas de distintos ámbitos".
Según la encuesta, un 80 % tiene una "muy baja" confianza en el órgano judicial, y un 17 %, una "baja" confianza. Con esos resultados, el órgano judicial es la institución peor considerada entre 14 evaluadas.
Además, un 57,1 % de los encuestados está preocupado por "la crisis de justicia", por encima de "la crisis con aumento de la pobreza" (37,8 %) y "el autoritarismo y la persecución política" (34,5 %).
Entre otros datos, un 79,5 % considera que la justicia "no es independiente"; un 96,6 % dice que la reforma es "muy importante"; un 40,2 % señala que el "gobierno no tiene voluntad" para hacer esos cambios; un 28,2 % ve "poca voluntad"; un 23,9 % "alguna", y un escaso 7,7% aprecia "mucha".
El estudio también señala que solo un 13,7 % apoya continuar con la elección de magistrados por voto popular, algo que solo se realiza en Bolivia, frente a un 48,7 % que pide recurrir al órgano legislativo.
Zegada: No hay ninguna intención de cambiar esto
Zegada dijo que el posicionamiento es claro en sentido de que "queremos que esto cambie", pero el camino es muy complicado porque "es algo demasiado infectado".
"¿Qué se puede hacer como sociedad? Porque desde el Estado no vamos a esperar nada, por lo menos en estos años porque no hay ninguna intención de cambiar esto en el fondo porque, además, viven de enriquecerse y de reproducir ese tipo de relaciones de poder", sostuvo Zegada, para luego señalar que hay "mucha incertidumbre" sobre cómo concretar la reforma judicial.
Molina: "los problemas no son técnicos"
Molina sostuvo que, pese a la forma poco práctica de elegir a los magistrados en las urnas, los "problemas no son técnicos" y se corre el riesgo de enfocarse solamente en ese aspecto "cuando la podredumbre de lo que hay, ya llegó a extremos".
El abogado dijo que la justicia "nunca estuvo bien" y pareciera que no puede modificarse por el tamaño de la corrupción de ese órgano, lo cual provoca una acumulación de violencia y conflictos, pero también lleva a extremos como la autoflagelación entre los bolivianos para intentar resolverlos.
La sociedad boliviana debe ser la que más ejemplos de esa situación ha dado cuando las personas se costuran los labios, se sacan sangre para escribir sus protestas, se autocrucifican o caminan 540 kilómetros para reclamar por demandas, sostuvo.
Concluyó con que las respuestas técnicas pueden ser muy especializadas, pero "no hay manera, porque no hay voluntad, porque no forma parte del compromiso político".
Portugal: Si el MAS ha fracasado, es porque no ha transformado nada
El analista Portugal cuestionó la copia de los modelos de justicia de fuera del país y dijo que, sin ser nacionalistas, es necesario buscar una inspiración propia para reformar nuestras leyes y sistemas porque, de lo contrario, nacen "productos bastardos" que no responden a la realidad concreta.
Reclamó una "reflexión y una acción política" para tener nuevas fuerzas políticas, hacer las transformaciones y cambio de estructuras "en el buen sentido de la palabra".
"Si el MAS ha fracasado es porque no ha transformado nada", sostuvo para señalar que las "ideas bonitas" de elección de jueces por voto popular o justicia comunitaria "no han terminado en nada concreto".
También advirtió del riesgo de que un escenario sin respuestas para la gente en esta crisis, ésta termine pidiendo "gobiernos terriblemente verticales" que perjudiquen más al país como ha ocurrido en otros países de Latinoamérica.
La socióloga Canedo cuestionó la poca institucionalidad, la politización de la justicia y la crisis del órgano judicial que golpea día a día a los ciudadanos de a pie.
Sostuvo que tradicionalmente en todo "se hace la ley, y se hace la trampa" y los más perjudicados siempre son los más pobres.
Condori dijo que el reto está en saber "cómo hacer que esto cambie" y abogó para que todos los actores se pongan de acuerdo en una sola salida a la crisis judicial para recuperar la confianza de la población.
El Gobierno de Luis Arce había previsto organizar una cumbre judicial en marzo, pero aún no ha alcanzado los consensos con las fuerzas opositoras para hacer efectivo un encuentro que tenga resultados.