¿Qué es la zona de exclusión aérea y por qué la OTAN la rechaza en Ucrania?
Putin lanzó un serio aviso sobre las naciones que implanten la zona de exclusión aérea: "Serán parte del conflicto". También dijo que las sanciones de Occidente son "una declaración de guerra".
¿Y qué es lo que oyó Putin sobre la zona de exclusión aérea? En los días previos a la ofensiva de Rusia el presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, solicitó en más de una ocasión el ingreso del Ucrania en la OTAN. Sin embargo, ante las amenazas vertidas por Rusia, la organización apostó por manifestar el papel del país ucraniano como aliado estratégico, en lugar de optar por el ingreso en el organismo.
Después de los primeros ataques rusos en suelo ucraniano, Zelenski dio un paso más y pidió el ingreso de su país en la Unión Europea, tras firmar la solicitud de ingreso que posteriormente fue remitida a Bruselas. La última demanda del líder del Ejecutivo ucraniano fue la creación de una zona de exclusión aérea sobre Ucrania, con el objetivo de limitar las tensiones con su país vecino. Sin embargo, esta petición fue rechazada tras la reunión mantenida por los Ministros de Asuntos Exteriores de los países miembros de la Alianza Atlántica.
Zelenski defiende que, al declarar una zona de exclusión aérea sobre Ucrania, se debe aplicar para aviones, misiles y helicópteros rusos. "Un país que ataca a población civil no puede ser miembro del Consejo de Seguridad de la ONU. Hay que cerrarles todos los aeropuertos y puertos del mundo", defendió el presidente ucraniano.
En cuanto a las declaraciones realizadas a principio de semana, cuando solicitó el ingreso en la Unión, expresó lo siguiente. "A mí me gustaría escuchar por su parte que los ciudadanos ucranianos tenemos la opción de entrar a Europa. Europa será más fuerte con Ucrania en su seno. Sin ustedes, Ucrania estará sola. Nosotros hemos probado nuestra fortaleza, por eso, prueben que están con nosotros, prueben que no nos abandonarán", expresó.
¿Qué es la zona de exclusión aérea?
Una zona de exclusión aérea, denominada también 'zona prohibida al vuelo' o 'zona de prohibición de vuelos' supone, por parte de un Estado, el cierre del espacio aéreo y la consiguiente prohibición sobrevolar el espacio aéreo de un país, ya sea para defender una determinada infraestructura, territorio o para protegerse en situaciones de guerra.
Por lo general son los propios Estados, y en casos excepcionales los bloques internacionales como la OTAN, los que tienen el poder de decidir sobre la soberanía de su espacio aéreo, y por ello, laszonas de prohibición de vuelos que se apliquen en sus dominios territoriales. Sin embargo, no sería la primera vez que se aplica esta zona de exclusión.
Fue el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas que, hasta en tres ocasiones, lo declaró. Primero, en Irak, durante la Posguerra del Golfo en el año 1991, movimientos insurreccionales promovidos por el pueblo kurdo y la mayoría chií. En el año 1993, en plena Guerra de Bosnia, se aplicó en este país para prohibir los vuelos. La última vez que se aplicó fue en el año 2011 se aplicó sobre Libia, por orden de la Liga Árabe y determinados países occidentales.
¿Por qué la OTAN no quiere aceptarla?
Sin embargo, la Organización del Tratado del Atlántico Norte sostiene que con la aplicación de esta zona de exclusión aérea, Europa se expone a un conflicto bélico que involucraría a más países, y supondría que la propia OTAN se meta de lleno en el conflicto ante Rusia. Una situación que los principales países de la organización, con Estados Unidos a la cabeza, quieren evitar.
El secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg, remarcó que en ningún caso la OTAN iba a entrar en Ucrania, ni con tropas ni con aviones. "La única forma de implementar una zona de exclusión es mandar aviones de la OTAN e imponerla derribando aviones rusos", defendió Stoltenberg, que hizo hincapié en el carácter de "alianza defensiva" que tiene la organización. "No somos parte del conflicto, tenemos la responsabilidad de garantizar que no escale y se extienda más allá de Ucrania", dijo Stoltenberg.