Lanzados en 'la Liga de 14'
Desde que el Atlético se propuso ganar esa Liga de 14 jornadas entre cinco rivales para entrar en Champions, ha hecho pleno de triunfos, como el Barça. El equipo es otro y aspira al subcampeonato.
Desde aquel cónclave, los rojiblancos cuentan sus partidos de Liga por victorias: cinco de cinco, 11-2 en goles. Es un equipo infinitamente más sólido, con un plan más definido, con piezas que han crecido, otras que han perdido peso… Ha habido una mutación en el Atleti. Además, se ha apeado por el camino al Manchester United (1-1 y 0-1), dando un nivel notable en toda la eliminatoria, más bonito en la ida, más competitivo en la vuelta, superior en el global. En la misma línea temporal, además, algunos de sus rivales por la zona Champions se han desinflado. Y quizá, la liga "de cinco" acabe siendo "de seis".
El Atleti no ha jugado siempre bien en este tramo, pero sí se ha visto a un equipo mentalmente fuerte y que sabía lo que hacía. En ataque, João Félix ha sido el líder (cuatro goles y dos asistencias, más el tanto de cabeza al United) y atrás, el equipo ha echado el cerrojo con un Oblak que ya sí recuerda al gran Oblak. Reinildo ha apuntalado la defensa junto a Giménez y Savic y en el medio Herrera se ha hecho con los mandos del equipo. Llorente, De Paul y Griezmann se acercan a sus versiones más interesantes y otros futbolistas rezagados han dado un paso adelante, como Lodi, Kondogbia e incluso Vrsaljko. A los Lemar, Carrasco, Suárez, Cunha, Hermoso… les tocará remontar.
Instalados en zona Champions y mirando hacia arriba
Y así, un mes después el equipo se ha acomodado en puestos Champions, con cuatro puntos de ventaja sobre el Betis (y el goalaverage). Los verdiblancos han sacado siete puntos de estos 15. El Villarreal, nueve y la Real Sociedad, diez. El Sevilla, por cierto, solo siete. Los de Lopetegui no computaban de inicio en esa 'liga de cinco' porque se les veía lejos, pero el Atleti ya los tiene a solo tres puntos. Por la plata peleará también el Barça, que con sus cinco triunfos consecutivos y el puñetazo en la mesa del Bernabéu oposita claramente al subcampeonato.
El Atleti no va de cuatro en cuatro, pero también se está acostumbrando al triunfo, y eso atrae más triunfos. Donde antes había fatalismo y los marcadores a favor se esfumaban entre los dedos, ahora se eleva un bloque rocoso, que ha encajado únicamente tres goles (Elanga, Tello y Negredo) en siete partidos. Reacción, intensidad, concentración, vértigo, determinación, confianza, unión… Este es el vocabulario con el que se maneja el nuevo Atleti, que en realidad evoca al clásico Atleti y que ha firmado un pleno reciente en Liga. El objetivo mínimo, que es entrar en la próxima Champions, parece ahora así muy accesible.
