En Champions, un Paris-Saint-Germain aún inenarrable
Dominando durante mucho tiempo, los parisinos rajaron en un cuarto de hora ante el Real Madrid. Es probable que esta eliminación en octavos (1-3) dé mucho que hablar, como la actitud del presidente del club, Nasser Al-Khelaïfi, tras el partido.
No sabían que era imposible, así que lo hicieron. Los jugadores del Paris-Saint-Germain han vuelto a hacer retroceder a la leyenda de un club reconocido como especialista en el hundimiento. Tocado y bien fundido. Tras el FC Barcelona y el Manchester United, la legendaria generosidad parisina beneficia esta vez al Real Madrid, superado hace tiempo, superado y casi resignado a la superioridad de los socios de Kylian Mbappé.
Pero fue antes del agujero de aire de la hora de juego. Dieciséis minutos para arruinarlo todo, dieciséis minutos para un increíble hat-trick de Karim Benzema (61 , 76 y 78 ) , dieciséis minutos para dejar la Liga de campeones de octavos de final. 16 después de esta derrota por 3-1 en un estadio Santiago-Bernabeu, término de las ambiciones del PSG el 9 de marzo.
A este nivel de asombro, el resultado arrasa con todo. La victoria con el paso del tiempo (1-0), así como esta primera parte perfecta para ridiculizar por momentos a una Real, triste fanfarrona que vendió carajo a los parisinos en los últimos días pero que sólo tuvo una desafortunada furia de cinco minutos en el arranque. del partido para ofrecer y aficionados agitando sus bufandas.
Como en el Parque de los Príncipes, Mbappé va demasiado rápido, su remate rizado con la derecha sigue siendo demasiado preciso tras una brillante apertura de Neymar (39' ) . Hasta entonces, todo fluye y nos perdemos en demasiadas conjeturas finas. Decimos incluso que el técnico parisino Mauricio Pochettino se ha encontrado con su equipo típico, él, este Arturo Brachetti de las planillas, incapaz de alinear dos veces al mismo. Los más atrevidos incluso vislumbran un estilo Pochettino. Pero se olvida la naturaleza primaria de este equipo, esta capacidad de dejar siempre espacio para un “qué pasaría si”.
