Un estudio de Nature señala cuál sería el posible origen de la COVID-19
Según la investigación, el SARS-CoV-2 se habría originado en los murciélagos que viven en las cuevas del sudeste asiático, pero hay un animal intermediario.
El trabajo, publicado en la revista Nature, ha sido llevado a cabo por un grupo de investigadores del Instituto Pasteur de París. En él se detallan coronavirus muy parecidos genéticamente al SARS-CoV-2 que se han detectado en poblaciones de estos quirópteros que viven en el norte de Laos. Estos tendrían una capacidad de infectar a humanos similar a la que tenían las primeras cepas del coronavirus que ha provocado la pandemia.
Tras analizar 645 murciélagos de cuevas del norte de Laos, se han encontrado hasta tres virus que están estrechamente vinculados al SARS-CoV-2. Las secuencias genéticas que codifican las regiones de unión de ACE2, un receptor de células humanas que usan para ingresar en ellas, en estos coronavirus son muy parecidas a las del SARS-CoV-2. De hecho, los virus de murciélago se unen a esos receptores de manera más eficaz que el virus causante de la COVID.
Es "probable o muy probable" que haya un animal intermediario
Según una investigación llevada a cabo por la Organización Mundial de la Salud (OMS) hace casi un año, el escenario más probable era que la transmisión del SARS-CoV-2 desde los murciélagos a los humanos tuviera uno o varios animales intermedios no identificados. Además, aseguraban que era "extremadamente improbable" que el virus se hubiera escapado de un laboratorio, ya que el virus no circulaba en Wuhan, la ciudad china epicentro de la pandemia, antes de diciembre de 2019.
Ese informe presentaba cuatro posibles teorías sobre el origen del virus: un contagio directo de un animal a un humano, algo "posible o probable"; un animal intermediario entre un animal infectado y los humanos, que es "probable o muy probable"; que el virus llegara a los humanos a través de productos alimenticios, lo cual califican de "posible"; o que el virus llegara a los humanos por un incidente en un laboratorio, lo que resultaba "extremadamente improbable".
"Una de las regiones más calientes epidemiológicamente hablando"
Jordi Serra Cobo, profesor del Departamento de Biología Evolutiva, Ecología y Ciencias Ambientales de la Universidad de Barcelona, ha asegurado a El Mundo que el equipo de investigadores del Instituto Pasteur es "un equipo muy bueno" y ve sentido a sus conclusiones, ya que el sudeste asiático "es una de las regiones más calientes epidemiológicamente hablando". Allí se concentra "una gran diversidad de virus" y "desde hace siglos" circulan por la región "coronavirus por la fauna silvestre y las poblaciones humanas".
No obstante, el experto afirma que "nunca se ha observado la transmisión directa de un coronavirus de un murciélago a un humano". "En dicho sentido, el que se hayan hallado murciélagos capaces de infectar nuestras células no significa que forzosamente se haya producido un salto de especie de murciélago a humano", explica. Como la "interacción humanos-murciélagos" es "relativamente pequeña", es probable que exista "una especie intermediaria más cercana a la actividad humana", que podría ser "la transmisora", concluye.