La curiosa decisión de Tello en medio del diluvio que sorprendió a todos

A los 43 minutos del segundo tiempo, el árbitro decidió parar el clásico y varios futbolistas de ambos equipos le reclamaron que dejara jugarlo hasta el final.

Nicolás Lamolina, cuarto árbitro de la noche, explicó que se tomó la decisión de frenar las acciones debido a que era imposible que rodara la pelota en medio de los charcos del Estadio Libertadores de América. A partir de eso, el cuerpo arbitral le pidió a los cancheros y colaboradores que intentaran sacar la mayor cantidad de agua posible de las áreas con los secadores.

Finalmente, después de varios esfuerzos para desagotar el terreno, Tello reanudó el clásico y adicionó seis minutos. Más allá del empuje de ambos clubes para quedarse con el triunfo, la historia terminó 2-2...


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