Godoy Cruz le hizo pagar cara a Rosario Central su ineficacia al definir y obtuvo en Arroyito su primer triunfo por la Copa de la Liga Profesional
Con goles de Martín Ojeda y Salomón Rodríguez, el Tomba se impuso en el Gigante frente a un rival que fue mucho mejor, pero poco eficiente, en el juego global
Central jugó mejor en el primer período, dispuso de mayor tiempo de la pelota mediante sus volantes, laterales y delanteros y generó las llegadas más claras, pero careció de contundencia. Entre esas jugadas de peligro hubo un centro rasante de Walter Montoya desde la derecha, que cruzó delante de la línea del arco a los 8 minutos, y un cabezazo de Lucas Gamba al ángulo superior izquierdo, que salvó el arquero Juan Espínola a los 9. Hubo más: Gino Infantino probó a los 14 y Espínola salvó desviando al córner, y al minuto volvió a probar el juvenil, desde la izquierda, y esa vez el remate rebotó en su compañero Marco Ruben. La ocasión más clara apareció a los 43, cuando Emiliano Vecchio dejó solo a Ruben a la izquierda del área, pero el delantero quiso pinchar de zurda la pelota y pifió el disparo.
Godoy Cruz se paró con un 4-1-4-1, con el que dispuso de espacios para jugar en el medio porque Central es un equipo cuando posee la pelota y otro cuando la pierde, ya que deja grandes espacios entre los volantes y los defensores. Eso sucedió en la única acción de riesgo del visitante en el primer tiempo, apenas al minuto, cuando Nelson Acevedo ganó en un contraataque por la izquierda y asistió a Martín Ojeda, que ejecutó un tiro demasiado alto, estando solo frente al arquero Gaspar Servio.
Compacto de Roario Central 1 vs. Godoy Cruz 2
La segunda etapa fue como de otro partido, porque Central fue impreciso en sus ataques y se expuso más a las réplicas, como a los 12 minutos, cuando Lautaro Blanco centró mal como último hombre, a la salida de un córner, y su rival Elías López hizo un pase largo a Ojeda, que definió solo por arriba de Servio para poner en ventaja al Tomba.
Central salió a buscar el empate y lo logró a los 19, con tanta fortuna como pericia: un tiro libre de Vecchio rebotó en la barrera, Ruben centró desde la izquierda de media chilena y Almada resolvió con un gran cabezazo alto. Sin embargo, el local se regaló en el mediocampo. Así, a los 30 el ingresado Ezequiel Bullaude asistió para una solitaria entrada de Salomón Rodríguez, que definió con un zurdazo, solo frente al arquero.
Rosario, que había sido superior en los 45 minutos iniciales pero no había convertido, sufrió después una “tormenta perfecta” porque a Vecchio se le agotó el aire pero no salió, los volantes se quedaron sin piernas y Godoy Cruz, que llegó menos, acertó en dos réplicas y consiguió su primera victoria en el torneo.