El Grupo Wagner: los 400 mercenarios que intentan asesinar al líder de Ucrania
Se trata de una compañía militar privada creada en 2014 durante la anexión de Crimea. Según informa The Times, ya estarían en las calles de Kiev.
Fundamentalmente, comenzó a usarse en el este de Ucrania, donde adquirió el sobrenombre de ChVK Wagner. En otoño de 2015, esta compañía intervino en Siria como parte de la operación militar rusa para ayudar a Bashar Al Assad. Allí se dieron a conocer al publicar fotografías en las redes sociales donde aparecían con uniforme y armados, y la prensa rusa comenzó a hablar más de ellos tras ser atacados por tropas estadounidenses.
Durante un ataque aéreo de la coalición internacional liderada por EEUU en 2018 sufrieron centenares de baja cuando intentaban conquistar un yacimiento petrolífero en Deir ez Zor. Detrás de este grupo estaría Evgueni Prigozhin, un magnate ruso conocido como 'el cocinero de Putin', ya que una de sus primeras empresas llevaba el catering del Kremlin. Otra de sus iniciativas empresariales fue la 'fábrica de trolls' y 'hackers' de San Petersburgo.
Acciones en África
Sin embargo, él solo se encarga de financiar el grupo. El fundador y jefe de los Wagner fue Dmitri Utkin, un antiguo comandante en jefe de las fuerzas especiales número 700 de una de las brigadas del GRU, la inteligencia militar rusa. Por sus servicios y la creación de esta compañía fue condecorado por Putin.
Existe la creencia de que el cuartel del grupo militar está en Mólkino, una ciudad situada al sur de Krasnodar, donde también se encuentra la brigada número 10 de fuerzas especiales del GRU. Sus actividades estarían supervisadas por el Estado Mayor de las Fuerzas Armadas rusas y muchas de ellas habrían sido en África. Además de Siria, ha apoyado militarmente a regímenes o facciones rebeldes que eran favorables a Rusia en Libia, Sudán y la República Centroafricana.
EEUU ha denunciado incluso que han estado presentes en Venezuela apoyando a Nicolás Maduro. En la actualidad, también se encuentran en Malí, Nigeria, Mozambique y Burkina Faso, donde llegaron tras el reciente golpe de Estado. Un informe de la ONU les acusa de "torturas, ejecuciones sumarísimas, asesinatos indiscriminados de civiles desarmados, ocupación de escuelas y saqueos", por lo que podrían ser juzgados por "crímenes de guerra".
Planean asesinar a Zelenski
En diciembre, la UE aplicó una sanción a la compañía por su "acción desestabilizadora" tanto en Ucrania como en otros países ya mencionados. En concreto, 8 de sus miembros serían los afectados, Utkin entre ellos, y otras 3 empresas dedicadas a extraer y comercializar petróleo en Siria. Prigozhin ya había sido sancionado anteriormente. Ahora, según The Times, habrían recibido la orden del Kremlin de asesinar a Zelenski, presidente ucraniano, y su gobierno.
En total, más de cuatrocientas unidades de estos mercenarios estarían ya en las calles de Kiev, enviados por el Kremlin, para acabar con el presidente de Ucrania. La información llegó el sábado al Gobierno del país, cuya respuesta fue decretar un toque de queda de 36 horas para intentar 'barrer' las calles de la capital de los saboteadores.
Según publica The Times, una fuente cercana al grupo confirmó que en el mes de enero habían llegado entre 2.000 y 4.000 mercenarios a Ucrania. Varios de ellos fueron destinados a las regiones de Donetsk y Lugansk, mientras que unos 400 se dirigieron hacia Kiev desde Bielorrusia. De acuerdo con esta misma fuente, la negociación entre ambos países sería una artimaña de Putin, quien les habría asegurado que no habría ningún acuerdo: la pausa serviría para demostrar que está negociando con Zelenski.
El Grupo Wagner estaría esperando órdenes directas del Kremlin para lanzar su ofensiva, por la que recibirían fuertes recompensas si consiguen llevar a cabo su cometido. A su vez, contarían con un salvoconducto para escapar del país antes del final de la semana. Según el diario británico, el grupo asegura conocer el paradero de Zelenski, pues lo podrán rastrear con su teléfono. Hace unos días, el presidente ucraniano reconoció ser el "objetivo número uno" de las tropas rusas.