En
realidad el luso ha golpeado al equipo colchonero en 25 ocasiones.
Tantos como goles le ha marcado a lo largo de su carrera tanto con la
camiseta del Real Madrid (22) como con la camiseta del a Juventus (tres). El Atlético es, tras el Sevilla (27 goles) la segunda víctima favorita de Cristiano Ronaldo, con una media de 0,71 goles por encuentro disputado. Cuidado rojiblancos.
Cristiano remonta él solo
Una señal de alerta que ya se puso de manifiesto en 2019, cuando en los octavos de final también de la Champions quiso la fortuna que la Juventus de Turín
de Cristiano y el Atlético de Madrid se midieran, como ahora, en la
primera ronda de eliminación directa. El choque entonces iba cargado de
mucha más morbo que ahora porque Cristiano acababa de dejar el Real Madrid apenas
unos meses atrás. A ojo de mucho colchonero seguía siendo un enemigo
blanco. Aún hoy son legión los que lo consideran agente del eterno
enemigo.
Aquella Juventus era, en los pronósticos deportivos, clara candidata a ganar el título precisamente por el ficha de un Cristiano que se endosó la bianconera después de haber engarzado tres Champions
consecutivas y que, para cuando pisó el césped del Metropolitano en el
duelo de ida, ya había sumado 16 goles con su nueva casaca. El caso es
que en el partido de ida, el Atlético de Madrid completó
una de las mejores actuaciones que se le recuerda en su nuevo estadio y
en Europa. Baño de fútbol que acabó con triunfo en los minutos finales
gracias a los goles de Giménez y Godín, su paraje de centrales esa
noche. Puro Atlético.
El resultado,
2-0, ponía muy de cara la eliminatoria, e incluso se hizo viral el
rapapolvo de algún aficionado colchonero echándole en cara a Cristiano
que se iba a quedar fuera de Europa… pero el luso no había dicho su
última palabra. En verdad fueron dos: hat-trick, que en términos
futboleros significa tres… goles. Se los marcó en el partido de vuelta
disputado en el Juventus Stadium en un recital de juego y puntería que sirvió para eliminar al Atlético y recordar a los aficionados madrileños porque el luso es una de sus bestias negras.
La puntilla rumbo a la 13ª
La de Turín no ha sido la única exhibición europea que ha desplegado Cristiano Ronaldo en los últimos tiempos contra el Atlético de Madrid.
Especialmente grabada en la retina de los madridistas está la noche de
mayo de 2017 que el luso sentenció también con otro hat-trick a un
equipo, el rojiblanco, inyectado en ganas de venganza por los sucedido
sólo un curso antes. En la campaña 15-16, el Real Madrid había vuelto a ganar la final de la Champions al Atlético, en ésta ocasión con el famoso penalti fallado de Juanfran y el lanzamiento decisivo anotado, efectivamente, por CR7.
Así
que cuando la suerte de los bombos colocó a ambos vecinos en la
semifinal de la siguiente edición, fueron muchos los colchoneros que
soñaron con la opción de cargarse al eterno enemigo y afrontar una final
sin el ‘coco’ delante. El ‘coco’, sin embargo, volvió a vestirse de Cristiano Ronaldo. En el choque de ida, disputado en el Bernabéu, el Real Madrid dio un baño de fútbol al Atlético con Cristiano Ronaldo
como ejecutor de su ira. Marcó tres goles (los dos últimos en el tramo
final de partido) para dejar sentenciada la eliminatoria y abrir las
puertas de la final de Glasgow al equipo que, a la postre, sería campeón
precisamente ante la Juventus.
Cuando Cristiano conquistó el Calderón
Ambos recitales explicados aquí forman parte del epílogo con el que Cristiano Ronaldo ha escrito sus duelos frente al Atlético. Pero el luso arrancó el prólogo de sus actuaciones brillantes en una noche de primavera en el Vicente Calderón. El antiguo estadio rojiblanco albergó un 11 de abril de 2012 un derbi caliente (como todos) y determinante. Con el Real Madrid
liderando la Liga ante el Barça intocable de Mourinho, un tropiezo en
la ribera del Manzanares habría puesto en peligro el título. Sucede que,
lejos de caer, el Real Madrid avasalló al Atlético y lo hizo con Cristiano Ronaldo en modo Balón de Oro.
También
aquella ocasión el luso marcó un hat-trick, aunque en esta ocasión lo
hizo incluso para sepultar la esperanza colchonera. El luso abrió el
marcador en el 24’ de partido. Un golazo de falta lejano que sorprendió a
un jovencísimo Courtois,
entonces meta atlético. Pero ya en la segunda parte (55’), Falcao
igualó de cabeza dando esperanzas al triunfo local. Fue entonces cuando Cristiano Ronaldo se visitó de héroe para marcar un golazo escorado en el costado zurdo.
Su
diestra dibujó una parábola desde cerca de 35 metros que se coló en la
escuadra del palo largo al que remató (67’). Una bomba inteligente que
remachó con el 1-3, de penalti (82’) al que le siguió el 1-4 de
Callejón. Aquella fue temporada de derbis capicúas para el Real Madrid, que también ganó 4-1 en el Bernabéu. Exhibiciones que ponen en alerta al Atlético para el duelo contra el United, uno de esos partidos que eriza la piel de los colchoneros.