Bonos: Bolivia coloca sólo el 42,5% de lo ofertado y expertos ven fracaso

La Paz, Erbol 
El Gobierno boliviano colocó 850 millones de dólares en bonos soberanos de 2.000 millones que inicialmente ofreció. Aunque el ministro de Economía, Marcelo Montenegro, dijo que esta operación fue “un éxito”, expertos califican lo ocurrido como un fracaso motivado por el desinterés de los inversionistas internacionales en la economía nacional. “Debemos celebrar el retorno exitoso a los mercados de capitales a través de una operación de emisión de 850 millones que ha significado el canje de los bonos soberanos 2022 y 2023”, señaló Montenegro.

En 2012, 2013 y 2017 Bolivia colocó bonos por un total de 2.000 millones de dólares. Estos se emitieron a un plazo de 10 años y a una tasa promedio del 5,1 por ciento. Las dos primeras operaciones vencen en 2022 y 2023. 

Para extender la deuda, el Gobierno ofreció el 10 de febrero la compra y canje de todos estos bonos a ocho años de plazo y con una tasa de interés del 7,5 por ciento. Esto es comprendido por los analistas como una operación para pagar una deuda con otra deuda más cara. 

Ayer, Bolivia recibió ofertas por 1.275 millones de dólares, equivalentes al 64 por ciento de los 2.000 millones, según el sitio PR Newswire. Sin embargo, solamente colocó 850 millones para el canje de los bonos con vencimiento en 2022 y 2023.

Sin ahondar en detalles, Montenegro señaló que “se vio conveniente colocar 850 millones. No hemos visto necesario seguir colocando para el 2028, por lo tanto, creemos que la operación es exitosa porque te libera recursos que tenías que entregar el 2022 y el 2023”. 

El economista José Espinoza explicó que los 850 millones corresponden al canje de bonos que vencen en 2022 y 2023, pero sumando además los costos extras ofrecidos por Bolivia. 

Contrario a Montenegro, aseguró que “la operación en términos generales es mala, porque no hemos logrado capturar el interés de aquellos que tienen todos los bonos bolivianos (2.000 millones de dólares) y al final el Gobierno se queda con cerca de un tercio de esto”. 

Por su parte, el consultor financiero internacional Jaime Dunn cuestionó el discurso de Montenegro. “La operación no puede ser exitosa si tú has querido hacer por 2.000 millones de dólares y sólo has hecho 850 millones. Es como decir que mi objetivo fue sacarme 100 en mi examen de matemáticas, pero me saqué 64”, dijo. 

Según el especialista, es probable que la oferta recibida se deba a que los inversionistas consideraron que la relación riesgo-beneficio no era la apropiada, pues otros países con calificaciones de riesgo similares a la de Bolivia ofrecieron una tasa de interés de 8 por ciento, aunque a plazos de pago más largos: 10 años.

Por otro lado, Montenegro dijo que la operación, al tratarse de un canje de obligaciones, no representará un incremento en el saldo de la deuda externa por el intercambio de deuda de próximo vencimiento por una nueva.

 

¿Quiénes son los compradores? 

El economista Gonzalo Chávez señaló que lo más importante es saber quiénes compraron la deuda ofrecida por el Gobierno, ya que originalmente las aseguradoras de fondos de pensiones y bancos bolivianos adquirieron buena parte de los bonos emitidos en 2012, 2013 y 2017. 

“En conclusión es una salida financiera parcial, no es exitosa, es costosa desde el punto de vista financiero para el país. Hay que evaluar quiénes te han comprado, porque si te han comprado los actores bolivianos es un negocio entre bolivianos”, dijo Chávez. 

El economista José Espinoza señaló: “Por el momento estoy seguro que ha sido una operación para canjear la deuda de las AFP que tienen cerca de 750 millones de dólares”.

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