Un estudio muestra cuál es la combinación para una mayor inmunidad frente a Ómicron
Un grupo de investigadores japoneses ha analizado los niveles de inmunidad frente a la COVID en la población. Vacunarse y superar la infección genera más inmunidad.
No obstante, el país nipón posee unas características especiales, ya que resistió las primeras olas previas a la vacuna sin un número desproporcionado de casos como sí sucedió en otras regiones y, además, la mayoría de infecciones que se han detectado en su población han sido en personas que ya habían sido vacunadas.
El estudio ha demostrado que lo que más inmunidad genera es la combinación entre haber recibido las inyecciones y haber pasado la infección después. De hecho, cuanto más espacio de tiempo haya entre la inoculación y el posterior contagio, la inmunidad será mayor. "Tener antecedentes inmunológicos de infección tras la vacunación puede hacer que se resista a la infección por ómicron, siendo clave el intervalo vacunación-infección en la magnitud y amplitud de la neutralización", asegura la investigación.
"Ómicron es muy resistente a la neutralización en individuos vacunados que no se infectaron después. Pero por contra, hubo una fuerte neutralización contra ómicron en los vacunados que sí se infectaron tras la vacunación", confirman los investigadores del Instituto Nacional de Enfermedades Infecciosas de Japón.
Fuerte correlación
Según las conclusiones del estudio, ese intervalo de tiempo "correlaciona de forma importante" con el número de anticuerpos neutralizantes frente a Ómicron y su potencia. "El estudio demuestra que intervalos más largos entre vacunación e infección potencian la neutralización mejorada frente a Ómicron. La vacuna y la infección posterior generaron respuestas robustas de anticuerpos de neutralización contra diversas variantes de SARS-CoV-2, fuertemente impulsadas por las células B de memoria inducidas por la vacunación", afirman.
Por último, revelan que "intervalos más largos entre la vacuna y el refuerzo podrían ser favorables para mejorar la potencia y la amplitud de los anticuerpos neutralizantes contra el virus, a través de la maduración de afinidad continua de anticuerpos IgG resistentes a variantes".