Los parisinos, con muchas bajas entre los
lesionados y los positivos, vencieron por 0-4 a un rival muy inferior
con un hat-trick del francés, y ya están en octavos.
Sin Messi, con coronavirus,
sin Neymar, lesionado y sin Ramos, sancionado tras la roja ante el Lorient, Pochettino tuvo que improvisar una alineación bastante inusual ante las bajas que arrastraba. Los canteranos
Edouard Michut y Xavi Simons fueron de la partida en un once que también contaba con Mbappé y con Verratti.
La primera mitad, sin embargo, no fue un camino de rosas para el PSG. Aunque Donnarumma fue un espectador más sobre el terreno de juego, los parisinos únicamente pudieron irse al descanso con una renta de un gol de ventaja. Fue gracias a Kimpembe, que en el minuto 30 aprovechó un fantástico centro de Nuno Mendes para hacer el 0-1 en el marcador. Antes, los pupilos de Mauricio Pochettino perdonaron varias ocasiones muy claras. Una
de Ander Herrera, que disparó al muñeco cuando tenía la opción de haber
asistido a Mbappé y otra de Wijnaldum, que se volvió a topar con un
inspirado Petrel, portero local, que sacó todo menos el remate de Kimpembe.
La segunda parte comenzó con un Vannes mucho más atrevido y que llegó a sorprender al PSG,
que no tuvo la misma suficiencia que en los compases iniciales del
partido y hasta llegó a tener algún susto en su área. Sin embargo, y
como viene siendo habitual en este tipo de rondas, el equipo de mayor
categoría acaba implantando su ley a partir del talento individual. Mbappé, que estaba desaparecido, decidió el encuentro con un hat-trick marca de la casa. El delantero hizo el 0-2 aprovechando un gran pase de Kimpembe
en largo, anotó el 0-3 con un remate de bella factura a la escuadra y,
por si fuera poco, también marcó el cuarto tras una fantástica pared con
el joven Ebimbe.