El dominio de Kovacic
Mateo Kovacic está firmando su mejor temporada desde que llegó a Stamford Bridge. Ante el Liverpool dio un recital y la competencia no le pesa.
Frente a otro de los aspirantes al título, el Liverpool, Mateo Kovacic volvió a ser de los más destacados. Insuperable. Ganó todos los robos que intentó, todas las entradas, todos los duelos. Fue quien más robos, más entradas y más duelos ganó del partido. Más que un pulmón, todo un sistema respiratorio.
Suyo fue además el tanto que metió nuevamente al Chelsea en el partido. Y qué gol. En el ocaso del primer tiempo, el Liverpool vencía por 0-2. Caoimhin Kelleher sacó como pudo una falta lateral que Marcos Alonso había tratado de colar por el primer palo. El balón salió alto, y a la frontal. Allí esperaba Kovacic. Dando pasos hacia atrás comprobando la bajada del esférico, calculando, sacando un derechazo, una volea, que terminó en la red después de rebotar con el poste. Imposible para el portero. El tanto de Christian Pulisic cuatro minutos más tarde abría el encuentro de cara al segundo acto, aunque el marcador no se movió más.
Músculo y cerebro
En el 3-4-3, los atacantes bajan a enlazar con el centro del campo, facilitando una tarea que Mateo Kovacic cumple a la perfección. No se complica con el balón en los pies el croata, pero como se pudo comprobar ante el Liverpool, tiene la técnica y la calidad más que necesaria para generar peligro. Es músculo, pero también es cerebro, como atestiguan sus cinco asistencias en la presente Premier League. Suyo es el centro del campo. Lo domina. Solo su lesión y un confinamiento por COVID-19 ha privado al ex del Real Madrid de jugar todas las jornadas hasta la fecha, pero su contribución ha sido más que notable.
