La NASA suspendió una caminata espacial por temor al impacto de los restos del satélite que Rusia destruyó
La agencia espacial estadounidense postergó una salida de la EEI de dos astronautas para reemplazar una antena en el exterior del laboratorio espacial que perdió recientemente su capacidad para enviar señales a la Tierra
Dos astronautas se aprestaban a reemplazar una antena dañada en el exterior de la estación, pero el lunes por la noche, el Control de Misión advirtió que un escombro orbital pasaría peligrosamente cerca.
“Ante la imposibilidad de evaluar correctamente el riesgo que podría suponer para los astronautas, los equipos decidieron posponer el paseo previsto para el 30 de noviembre hasta tener más información”, subrayó la NASA. Es la primera vez que la chatarra espacial obliga a cancelar una salida de la estación.
El mal funcionamiento de la antena situada en el Puerto 1 no dejó sin comunicaciones a la EEI, que cuenta con sistemas adicionales de banda S de baja velocidad, así como el sistema de comunicaciones de banda KU de alta velocidad que transmite video, pero los administradores de la misión decidieron sustituirla por una nueva.
La amenaza a la estación y sus siete tripulantes ha crecido desde que Rusia destruyó un satélite en el ensayo de un misil hace dos semanas.
No estaba claro de inmediato si el objeto en cuestión era parte del satélite destruido. Funcionarios de la NASA dijeron en conferencia de prensa que el ensayo de misil del 15 de noviembre dejó al menos 1.700 trozos de tamaño suficiente para rastrear y miles más invisibles desde Tierra pero capaces de perforar el traje de un astronauta.
Funcionarios de la NASA informaron que los astronautas Tom Marshburn y Kayla Barron enfrentaban un riesgo 7% mayor de una perforación debido a la chatarra generada por Rusia. Pero dijeron que estaba dentro de los límites aceptables de acuerdo con la experiencia anterior.
Marshburn y Barron tenían previsto permanecer seis horas y media fuera de la EEI para reemplazar la antena con ayuda del brazo robótico Canadarm2, controlado desde el interior por Matthias Maurer de la ESA (Agencia Espacial Europea).
Maurer, Marshburn y Barron, de la misión SpaceX Crew 3, llegaron el 11 de noviembre a la EEI para una estancia de seis meses con fines científicos a bordo de la nave Crew Dragon Endurance.