Taiwán envió aviones de combate para repeler una nueva incursión de 27 naves chinas en su zona de defensa aérea
La nueva provocación del régimen de Xi Jinping incluyó 18 cazas y cinco bombarderos H-6 con capacidad nuclear, así como un avión de reabastecimiento aéreo Y-20
Taiwán, una isla autónoma reclamada por China, lleva un año quejándose de las repetidas misiones de la fuerza aérea china cerca de la isla, gobernada democráticamente, a menudo en la parte suroeste de su zona de identificación de defensa aérea, o ADIZ, cerca de las islas Pratas, controladas por Taipei.
Durante un período de cuatro días que comenzó el 1 de octubre, cuando China celebró su día nacional, Taiwán dijo que casi 150 aviones militares del EPL entraron en su ADIZ, no en el espacio aéreo territorial sino en una zona más amplia que Taiwán vigila y patrulla para tener más tiempo de responder a cualquier amenaza.
La última misión china incluyó 18 cazas y cinco bombarderos H-6 con capacidad nuclear, así como, inusualmente, un avión de reabastecimiento aéreo Y-20, dijo el ministerio de Taiwán.
Los bombarderos y seis de los cazas volaron hacia el sur de Taiwán, hacia el canal de Bashi, que separa la isla de Filipinas, y luego hacia el Pacífico antes de regresar a China, según un mapa facilitado por el ministerio.
Los aviones iban acompañados por uno de reabastecimiento, lo que sugiere que China repostó en vuelo a los cazas de menor alcance, una habilidad que las fuerzas aéreas del país siguen perfeccionando para poder proyectar su poder más allá de las costas chinas.
Taiwán envió aviones de combate para alejar a los aviones chinos, mientras que los sistemas de misiles se desplegaron para vigilarlos, dijo el ministerio.
No hubo comentarios inmediatos por parte de China, que en el pasado ha dicho que estos movimientos eran simulacros destinados a proteger su soberanía del país.
Visita de los congresistas de EEUU
La nueva provocación del régimen de Xi Jinping ocurre días después que congresistas de Estados Unidos llegaran a la isla, como muestra de apoyo a las autoridades locales.
En respuesta, el ejército chino efectuó el viernes “una patrulla de preparación al combate de las fuerzas navales y aéreas en dirección al estrecho de Taiwán”.
El Ministerio chino de Asuntos Exteriores subrayó la “firme oposición” de China a la visita de los congresistas, que significa “apoyar a los independentistas taiwaneses”.
Este mismo mes ya hubo una primera visita de congresistas estadounidenses a Taiwán.
Denominada “República de China” en oposición al a “República Popular China” de Beijing, Taiwán se formó como entidad independiente en 1949, cuando los comunistas derrotaron a los nacionalistas en la guerra civil china y estos últimos se replegaron a la isla, continuando con un régimen dictatorial hasta la culminación de la transición a la democracia en los años 90.
En todo este tiempo, la isla ha mantenido el nombre de República de China y la simbología bajo la que los nacionalistas chinos gobernaron también el territorio de la actual República Popular antes de su derrota en la guerra civil, aunque con la democracia surgieron voces que apuestan por romper con ese pasado y declarar formalmente la independencia bajo el nombre de Taiwán.
En 1979, Washington rompió sus relaciones diplomáticas oficiales con Taipéi en favor de Beijing, aunque siguió manteniendo lazos con Taiwán a través del Instituto Estadounidense en Taiwán, la “embajada de facto” de Estados Unidos en la isla.
De hecho, ese mismo año, EEUU aprobó la denominada Acta de Relaciones con Taiwán, en el que se establece que Washington ayudará a Taiwán en materia de defensa, aunque ni garantiza ni descarta que el país norteamericano intervenga militarmente en caso de que China ataque la isla, siguiendo la línea política conocida como “ambigüedad estratégica”.