La OMS nombra a la nueva variante 'Omicron' y da un aviso
Esta nueva variante, conocida como B.1.1.529, ya está presente en al menos cuatro países, incluido Bélgica. Las mutaciones en la proteína pico preocupan a los expertos.
Ahora, una nueva variante del virus comienza a expandirse por varios países del mundo: primero fueron Botswana, Sudáfrica y Hong Kong, y en el día de hoy se ha confirmado el primer contagio en Europa. Se encuentra en Bélgica y se trata de una persona no vacunada que viajó al extranjero. Según Europa Press, es una mujer que llegó desde Egipto e hizo escala en Turquía.
Ante esta situación, y con un repunte de contagios en casi toda Europa en vísperas de las fiestas de Navidad, la Organización Mundial de la Salud (OMS) se reúne este este viernes de urgencia con la nueva variante, conocida como, B.1.1.529, como telón de fondo. Como resultado de esta reunión la OMS ya se ha manifestado. En primer lugar, la organización ya ha calificado esta nueva variante como "de riesgo", al tiempo que explica que los casos asociados en Sudáfrica se están incrementando en casi todas las provincias. Al entrar en dicha calificación, cuenta ya con un nombre con la que identificarla: Omicron. Además, podría suponer un "mayor riesgo de reinfección", advierte la OMS respecto a las primeras evidencias científicas.
"Tiene una gran cantidad de mutaciones, algunas de las cuales son preocupantes. Sugiere un mayor riesgo de reinfección con esta variante, en comparación con otros coronavirus. Se ha detectado a tasas más rápidas que los aumentos repentinos de infección anteriores, lo que sugiere que esta variante puede tener una ventaja de crecimiento", explican desde la OMS.
Procedencia y mutaciones
Tom Peacock, virólogo del reputado Imperial College de Londres, destaca el "horrible perfil" de esta variante. La principal preocupación de los expertos radica en el gran número de mutaciones que presenta, hasta 32. Todas ellas, en la proteína de pico, la que usan la mayoría de vacunas para combatir al virus. Por tanto, será clave determinar cuanto antes si es más transmisible o mortal que otras variantes previas.
Su origen parece estar, según apunta un científico del Instituto de Genética de Londres, en la evolución durante una infección crónica de una persona inmunodeprimida, posiblemente un paciente con VIH no tratado. Sudáfrica, donde se han confirmado ya más de 100 casos de esta variante, tiene más de ocho millones de personas infectadas por el VIH. Otra variante, la Beta, también podría haber tenido su origen en el país africano.
Meaghan Kall, epidemióloga de la Agencia de Seguridad Sanitaria del Reino Unido, hace un repaso a todas sus mutaciones. "Tiene 32, que en su conjunto se sabe que producen SARS-CoV-2. Más infeccioso, evade el sistema inmunológico y reduce la respuesta a los tratamientos COVID. Hay mucho de qué preocuparse en esta variante", asegura. En los primeros días parece propagarse con gran rapidez: en menos de dos semanas ya representa cerca de un 75% de las infecciones en Sudáfrica.
¿Cómo es de preocupante?
Es una pregunta para la que todavía habrá que esperar unos días más. La OMS, reunida este viernes de forma urgente para analizar esta variante, apunta que hay menos de 100 secuencias genómicas completas, por lo que podría tardar más tiempo su estudio. La Organización cataloga las variantes más peligrosas como 'de interés' o 'preocupantes'. En cualquiera de los dos casos, como ha ocurrido, pasa a denominarse con una letra del alfabeto griego, como designó la OMS para no estigmatizar a los países donde se hace la secuenciación.
El profesor sudafricano Tulio de Oliveira, de la Plataforma de Investigación y Secuenciación (KRISP), se muestra sorprendido por las características de esta variante. "Tiene un gran salto evolutivo, muchas más variantes de las que esperábamos, especialmente después de una tercera ola de delta muy severa".
Contar con más de una treintena de mutaciones en las proteínas pico es lo que que ha hecho a los expertos lanzar la alerta, aunque todavía "su significado es aún incierto". Esa parte resulta fundamental para el virus, para expandirse, como para preparar a las defensas contra él. Maria Van Kerkhove, jefa de la unidad técnica anticovid de la OMS, afirma que la principal preocupación es que esta cantidad de mutaciones "afecten al comportamiento del virus".
Algunas de estas mutaciones se habían visto ya en otras variantes previas como la Alfa (Reino Unido) y Delta (India). Estas se asocian con una mayor capacidad de transmisión y cierto escape a las defensas del sistema, tanto por las vacunas como de forma natural por el contagio. El Instituto Nacional para las Enfermedades Infecciosas de Sudáfrica ha confirmado que no se han detectado síntomas nuevos respecto a otras variantes, así como se ha confirmado la detección de positivos asintomáticos.
Muestra de mutaciones "sin precedentes"
Ante este preocupante hallazgo, son muchos los expertos que se han lanzado a analizar de forma detallada las mutaciones que presenta la variante B.1.1.529. Jeffrey Barret, genetista del Instituto Wellcome Sanger de Hinxton, destaca que algunas de ellas ya se habían observado en otras variantes, aunque otras no. "Tiene una muestra sin precedentes de mutaciones previamente vistas en alfa, beta, gamma y delta", explica en sus redes sociales.
Según Barret, dos de los cambios encontrados podrían hacer al virus más peligroso. Son los S477N y Q498R, que incrementarían "sustancialmente" la capacidad de unirse a los receptores de las células humanas. "Ver esta combinación ahora, junto a todas las demás mutaciones, es desalentador", advierte el experto.