Boca - Newell’s: por las intensas lluvias, el partido en la Bombonera se suspendió
El árbitro Loustau tomó esa decisión después de recorrer un campo de juego maltrecho; jugarán este lunes, en horario a confirmar
El árbitro Patricio Loustau dio a conocer su decisión a las 21.35. Demasiado tarde para la gran cantidad de público que se acercó, contra viento y marea, al coliseo xeneize, y que silbó el anuncio realizado por la Voz del Estadio, pero finalmente se retiró resignado. Unos minutos más tarde, la LFP lo comunicó en sus redes sociales.
El partido se anunció para este lunes a las 19.15, aunque las alarmas se activaron rápido. A la misma hora, y a pocos kilómetros de la Bombonera, Racing recibe a Lanús. Es por eso que poco antes de la medianoche comenzó a cobrar fuerza el horario de las 21.30 para el partido entre el Xeneize y los de Rosario.
Cerca de las 22, Jorge Bermúdez, integrante del Consejo de Fútbol, declaró ante los medios: “Estamos muy tristes por toda la gente que vino a la cancha e hizo el esfuerzo por venir a pesar de las cuestiones climáticas. pero era muy difícl jugar. la verdad es que la cancha empeoraba, se ve con muchísima agua”.
Sobre las postergadas obras que el club anuncia y promociona desde hace años, pero que sigue sin resolver el tema de fondo, el exzaguero dijo: “Es una situación que debemos afrontar. la cancha lleva mucho tiempo que se haga el trabajo adecuado y necesario para solucionar ese problema y estamos comprpometidos en hacerlo. Se quiso hacer antes. Es un trabajo que se tuvo que haber planificado hace 20 años. No se hizo. Y ahora está el compromiso de hacerlo. Con la pandemia no se pudo realizar.”
Bermúdez también reconoció que estuvo el plan de anticipar este trabajo para agosto, y explicó por qué decidieron retrasarlo hasta el fin de este torneo: “Después del partido con Argentinos se pensó en adelantarlo. Justo se habilitó el regreso del público y no quisimos atravesar ese sentimiento de volver a tener a nuestra gente en nuestro templo. Pero termina el torneo y el 13 de diciembre comenzamos las obras, que llevarán el tiempo necesario y respetaremos para que la cancha quede como se necesita.”
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Acerca del hecho evidente de que Boca tendrá que iniciar su temporada 2022 jugando de local en otros escenarios, el colombiano fue claro: “Vamos a tener que buscar alternativas. Algunos de los torneos se jugarán en otra cancha. Pero esto hay que solucionarlo de una vez por todas y se tomarán las decisiones que haya que tomar.”
Por último justificó la decisión de Loustau: “Estamos de acuerdo con la suspensión. Se hubiera dado un partido desnaturalizado. No había las condiciones técnias mínimas. La pelota no picaba y no queríamos arriesgar la integraidad de los deportistas.”
Crónica de una suspensión anunciada
Poco después de las 16 comenzó a sobrevolar sobre el ambiente este escenario. Las imágenes que se viralizaban en las redes sociales exponían un campo de juego xeneize con demasiados charcos. Un Déjà vu de lo que ya se había visto en esa cancha hace apenas tres meses, cuando Boca y Argentinos igualaron 1 a 1 sobre un césped convertido en pileta de natación.
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Con un plus: el pronóstico del tiempo permitía evitar el malhumor de los fanáticos. Desde temprano se anunció un 92% de probabilidades de lluvias intensas durante la tarde/noche. Aunque, en rigor, en la Ciudad llovió muchísimo durante toda la jornada. Pero no. Recién a las 21.35 (cinco minutos después del horario de inicio programado) se definió que no se podía jugar. Más claro: si el partido era a las 18, tampoco se hubiera jugado.
Las postales fueron muy similares a las reproducidas el sábado 10 de noviembre de 2018. Ese día, muy similar al de este domingo, cayó tanta agua que se suspendió la primera final de la Copa Libertadores entre Boca y River, que se reprogramó para el día siguiente.
