Nuevo atentado dentro de una mezquita de Afganistán durante el rezo musulmán de los viernes: al menos 32 muertos
El ataque se produjo en la ciudad de Kandahar. Además, las autoridades están socorriendo a 53 heridos. Hace siete días, un terrorista suicida provocó más de 40 muertes en Kunduz
Una explosión sacudió este viernes una mezquita chiita en la ciudad de Kandahar, en el sur de Afganistán. Al menos 32 personas murieron y 53 resultaron heridas. Los talibanes confirmaron que se trató de un ataque suicida.
“32 cadáveres y 53 heridos fueron trasladados al Hospital Mirwais”, confirmaron fuentes médicas del hospital central de la ciudad sureña.
La explosión en esta mezquita del centro de la ciudad se produjo durante la oración del mediodía del viernes, el día de descanso de la semana para los musulmanes, en el que muchas personas se congregan para rezar.
Un testigo afirmó a la AFP que escuchó tres detonaciones, una en la puerta principal de la mezquita, otra en una zona sur y una tercera donde los fieles se lavan.
Otro testigo dijo que tres explosiones sacudieron la mezquita en el centro de la ciudad durante las oraciones del viernes, la congregación más concurrida de la semana.
Por su parte, el vocero del Ministerio del Interior, Qari Sayed Khosti, manifestó en Twitter: “Nos entristece saber que tuvo lugar una explosión en una mezquita de la hermandad chiita en el primer distrito de la ciudad de Kandahar, en la que varios de nuestros compatriotas fueron martirizados y heridos”.
Y agregó: “Las fuerzas especiales han llegado al área para determinar la naturaleza del incidente y llevar a los perpetradores ante la justicia”.
Según un periodista de AFP, la mezquita estaba llena de gente en el momento de las explosiones y al menos 15 ambulancias acudieron al lugar. Imágenes difundidas en las redes sociales mostraban cuerpos que yacían en el suelo de la mezquita Fatemieh.
El ataque de hoy ocurrió justo una semana después del sucedido el viernes pasado, cuando un atentado a una mezquita en la ciudad afgana de Kunduz dejó al menos al menos 43 muertos y 140 heridos, informaron fuentes oficiales del gobierno talibán, aunque estimaciones de organizaciones de salud elevaron esa cifra considerablemente. El grupo terrorista Estado Islámico del Khorasan se adjudicó ese ataque horas después y afirmó haber asesinado o herido a más de 300 personas.
