Neymar, de más a menos en París

El diario L’Équipe ha comparado la temporada del brasileño respecto a las anteriores en la capital francesa y el mediapunta sale claramente perdiendo.

Andrés Onrubia

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“Los 33 jugadores de la plantilla pueden ir al banquillo y pueden ser titulares. Es lo que me ha pasado a lo largo de toda mi carrera”. Así respondía Mauricio Pochettino hoy en rueda de prensa a la pregunta de un periodista sobre si Neymar podía ser suplente mañana ante el Lille. El discurso no tiene nada que ver con el de hace dos semanas, pues el técnico argentino afirmaba con rotundidad que era imposible pensar que jugadores como Neymar, Messi o Mbappé podían salir alguna vez del terreno de juego. De hecho, el astro brasileño fue sustituido el domingo en el empate contra el Marsella en un claro mensaje de Poche de que, ahora mismo, Neymar es el jugador menos en forma del trío mágico.

Hoy, en sus columnas, el diario L’Équipe lanza la siguiente pregunta. “¿Está Neymar objetivamente en declive?”, comparando la versión del exjugador del Barcelona de 2017 o 2018 con la actual. Sus dos primeros años en París, quizá los mejores de su carrera, se caracterizaron por ver a un Neymar atlético, versátil y rápido en cada acción. Regateaba con una facilidad abrumadora a todos sus rivales y sus números así lo atestiguan. Sin embargo, esta temporada, todo ha cambiado para mal. Ney disputa menos duelos por partido (22.6 en 2017 y ahora 16), además de reducir el número de faltas que recibe, descendiendo de 4.9 a 3.3.

Del Neymar que tenía una rapidez suprema con las piernas para driblar queda bastante poco. El porcentaje de regates que hacía por partido en 2017 ascendía a 11,8, mientras que en la presente temporada solo tiene 6,8, reduciendo de un más que notable 59 % de regates con éxito a tan solo la mitad de todos los driblings que intenta por partido. En Francia se cuestionan bastante el estado físico y el estilo de vida del astro brasileño para justificar unos números que no se corresponden con un jugador que es considerado, al menos por la mayoría, como uno de los mejores jugadores del mundo.

En lo que llevamos de 2021, Neymar solo ha marcado tres goles dentro de la jugada (sin contar penaltis), anotando únicamente el 27,3 € de los disparos a puerta, mientras que en sus dos primeros años la estadística oscilaba entre el 60 y el 70% respectivamente. En apenas cuatro años, el número de disparos que hace por partido se ha aminorado de 4,5 a 1,8. En lo único que destaca L’Équipe que ha mejorado es en su compromiso defensivo, pues ante el Marsella vimos en varias secuencias a un Neymar solidario en las tareas defensivas.

Mañana, contra el Lille, Neymar tiene que volver a asumir el liderazgo del PSG. Con Mbappé lesionado por una infección y con un Messi renqueante hasta última hora, el internacional brasileño está ante una oportunidad de oro de reivindicarse y demostrar que tiene fútbol para rato. Será un encuentro decisivo para el jugador de 29 años, que está viviendo, hasta la fecha, su peor temporada en Europa con diferencia.