La incógnita Agüero
Sufrió una rotura muscular en el gemelo interno de la pierna derecha a primeros de agosto y no ha debutado aún. Viene de jugar solo dos veces los 90 minutos la temporada pasada.
El Kun es, pues, una absoluta incógnita, porque viene de estar un año casi parado. Lesiones musculares, de rodilla, y hasta el coronavirus, le impidieron tener continuidad en su última temporada en el Manchester City, donde jugó un papel testimonial y sólo fue capaz de completar 90 minutos. Apenas jugó 20 partidos, ocho de titular. En esos 20 ratos eso sí, hizo seis goles, lo que confirma su condición de goleador de prestigio con el asterisco de las lesiones en un futbolista que ya ha cumplido los 33 años.
Agüero quedó en un extraño limbo cuando a primeros de agosto se confirmó la marcha de Messi al PSG. Pese a que el argentino se había ofrecido a los tres candidatos a la presidencia del Barça, fue Joan Laporta y Mateu Alemany los que terminaron dando el sí definitivo para hacerle un guiño definitivo a Messi. Agüero iba a ser un apoyo para Messi en el vestuario, después de la marcha de su mejor amigo, Luis Suárez, un año antes. Y Messi iba a ser el cicerone del Kun en la caseta. Pero todo se rompió, hasta se especuló con la posibilidad de que Agüero saliese en el mercado de verano sin ni siquiera jugar un partido oficial. Como en los casos de Messi o Suárez, la MLS es un objetivo a medio plazo para el ex jugador de Independiente y Atlético de Madrid.
Las circunstancias, sin embargo, han convertido la reaparición de Agüero en una urgencia. La marcha de Griezmann, la lesión de Braithwaite, el proceso de recuperación de Ansu y el decepcionante inicio de Luuk de Jonn hacen que se vea al argentino como una esperanza. Koeman necesita efectividad y un especialista que resuelva en el área. Ese ha sido el oficio de Agüero durante toda su carrera.
De Agüero se esperan dos cosas. Que físicamente esté al cien por cien pese a sus 33 años; y que encuentre la motivación necesaria para ser alguien importante en el vestuario y en el equipo. A lo mejor, él también tiene el desafío de llegar a tiempo al Mundial con Argentina; y para eso necesita jugar dos buenas temporadas con el Barça, con quien firmó un contrato basado también en variables (partidos, goles) que no le permitirán verlas venir. Aunque, a estas alturas, lo de Agüero no es cuestión de dinero sino de orgullo y prestigio personal. De momento, el primer paso es la reaparición.
