Acuerdo nuclear: EEUU pidió pruebas de “buena fe” a Irán luego de que el país persa anunciara el regreso a las negociaciones
“Esta ventana de diálogo no permanecerá abierta para siempre mientras Irán continúa tomando medidas nucleares provocativas”, dijo un portavoz del Departamento de Estado norteamericano
“Esta ventana no permanecerá abierta para siempre mientras Irán continúa tomando medidas nucleares provocativas, por lo que esperamos que vengan a Viena para negociar rápidamente y de buena fe”, dijo un portavoz del Departamento de Estado.
La reacción de EEUU llegó luego de que el régimen de Irán acordara reanudar el mes próximo las negociaciones sobre su programa nuclear con las potencias mundiales, indicó este miércoles el viceministro de Relaciones Exteriores tras discusiones con mediadores de la Unión Europea (UE) en Bruselas.
“Acordamos empezar las negociaciones antes de finales de noviembre. La fecha será anunciada la semana próxima”, manifestó en Twitter Ali Bagheri, quien también oficia como jefe negociador de Teherán para la cuestión nuclear.
“Tuve una conversación seria y constructiva con Enrique Mora sobre los elementos esenciales de una buena negociación”, afirmó sobre su encuentro con el mediador europeo.
La Unión Europea (UE) presiona a los iraníes para que reanuden las negociaciones iniciadas en Viena para salvar el moribundo acuerdo nuclear con Teherán, que le impide dotarse del arma nuclear. Las conversaciones están estancadas desde la elección en junio pasado del nuevo presidente iraní, Ebrahim Raisi.
Los iraníes habían pedido reunirse con Enrique Mora para “abordar las cuestiones que quedaron en suspenso” tras sus encuentros con el negociador europeo el 14 de octubre en Teherán.
Pese a lo señalado por Bagheri, la Unión Europea no confirmó este miércoles que haya un consenso para retomar las negociaciones sobre el acuerdo nuclear iraní en Viena. “Siempre anunciamos cualquier próxima reunión en Viena cuando es apropiado. No hay nada que anunciar en este momento”, indicó a la agencia EFE Peter Stano, portavoz del alto representante de la UE para la Política Exterior, Josep Borrell.
En medio de las presiones para retomar las negociaciones, Irán está avanzando en sus experimentos con el enriquecimiento de uranio en la planta de Natanz, donde ya refina desde abril esa materia prima indispensable para las actividades nucleares hasta el 60%, cerca del 90% necesario para fabricar bombas atómicas.
El Organismo Internacional de la Energía Atómica (OIEA) indicó el pasado lunes que la República Islámica le informó que comenzará a enriquecer uranio al 20% en esa planta de investigación y desarrollo en una serie de centrifugadoras más avanzadas.
La agencia nuclear de la ONU comprobó que Irán había comenzado a depurar el uranio en una de las máquinas, una IR-6, con la singularidad de que no almacenaba el producto final, sino que lo sometía a nuevos procesos de refinado.
Estos ensayos ayudan al régimen de Irán a dominar el proceso de enriquecimiento de uranio, un material muy sensible de doble uso, civil y militar.
El acuerdo concluido entre Irán por una parte, y Estados Unidos, Reino Unido, China, Rusia, Francia y Alemania del otro, permitía levantar una parte de las sanciones internacionales contra Teherán, a cambio de una reducción drástica de su programa nuclear, bajo estricto control de la ONU.
El pacto, además, imponía limitaciones al programa atómico iraní, incluido el enriquecimiento de uranio, al que fijaba un tope de pureza del 3,67%.
Teherán empezó a mediados del pasado abril a enriquecer uranio al 60%, el nivel más alto que ha logrado hasta ahora y muy superior al límite fijado por el acuerdo internacional.
A la salida unilateral de Estados Unidos del acuerdo en 2018, bajo la anterior administración de Donald Trump, respondió Teherán incumpliendo sus obligaciones y violando las limitaciones impuestas.
El pasado abril comenzaron en Viena una serie de negociaciones para revivir el pacto nuclear, con la intención de que Washington regrese al acuerdo y Teherán vuelva a cumplirlo.
Estados Unidos volvió a advertir el pasado lunes que está dispuesto a tomar “otras medidas” si fracasan las negociaciones para salvar el acuerdo nuclear con Irán, aunque no cerró la puerta a la diplomacia.
Tras una gira de una semana por el Golfo Pérsico y Europa, el enviado de Estados Unidos para Irán, Rob Malley, reafirmó que tanto las naciones europeas como las árabes del Golfo apoyan una solución pacífica para acabar con el programa nuclear iraní.
Sin embargo, reiteró que Estados Unidos tiene “otras opciones”, una advertencia hecha por el Secretario de Estado, Antony Blinken, a principios de este mes junto a su homólogo de Israel. “Continuaremos con la diplomacia, incluso mientras tomamos otras medidas si nos enfrentamos a un mundo en el que necesitamos hacerlo”, dijo Malley a periodistas.
Añadió que la administración Biden sigue creyendo que “esto sólo puede resolverse diplomáticamente”. “La ventana de la diplomacia nunca se va a cerrar”, dijo.
Sin embargo, también reiteró que cada vez es más difícil salvar el acuerdo de 2015 para evitar que Irán adquiera armas nucleares, también conocido por sus siglas JCPOA, mientras el gobierno iraní no decida retomar las negociaciones suspendidas desde junio.
Esa “puerta no va a permanecer abierta para siempre”, advirtió, al tiempo que se negó a fijar una fecha límite, explicando que no se trataba de una “cuenta atrás cronológica” sino “tecnológica”: “En algún momento, el JCPOA habrá dejado de tener sentido, porque Irán habrá hecho progresos irreversibles” en materia nuclear.