Cien victorias y un problemón
Hamilton llega a la fase decisiva del campeonato con dos motores usados, mientras que Verstappen tiene uno nuevo. Una avería, el temor de Mercedes.
"He dejado de querer anticipar qué circuitos son históricamente favorables, porque las reglas han cambiado las circunstancias. Monza y Sochi eran favorables y la realidad es que estamos donde estamos. No creo que ninguno de los dos equipos saque ventajas grandes en ninguna pista", opina Toto Wolff, jefe de la escudería de Brackley. En cuanto los motores, no se contempla ni se descarta montar una nueva unidad y asumir una penalización con Lewis: "Hay una fina línea entre fiabilidad y prestaciones. No nos podemos permitir un abandono. Vamos carrera a carrera y revisamos el rendimiento de los motores. Después tomaremos decisiones".
"En general, no se han optimizado los resultados" dice el ingeniero jefe de Mercedes, Andrew Shovlin, consciente de las ocasiones perdidas. "En Turquía estará muy apretado. Monza era una carrera en la que nuestro coche va muy bien, pero las demás están equilibradas y así será hasta el final de la temporada", augura sobre los meses de competición que vienen por delante.
Horner celebró el segundo de Max como una victoria
Al otro lado, Christian Horner celebró "como una victoria" el segundo puesto de Verstappen en Rusia y también que "ante dos escenarios ventajosos para Mercedes, la desventaja en la clasificación del Mundial sea de sólo dos puntos, es positivo". "Todo se decidirá en las próximas siete carreras, con estrategias acertadas, ritmo y penalizaciones que también tendrán influencia directa", dice el dirigente británico. En Red Bull son conscientes de que una unidad de potencia de Honda fresca para Verstappen, con batería nueva, será un extra en los próximos grandes premios frente a los dos motores usados que tiene Hamilton a su disposición ahora mismo.