La razón por la que deberías añadir tres bolas de papel de aluminio al poner la lavadora
Al ser un metal que no se magnetiza con facilidad, el aluminio absorbe toda la energía eléctrica que desprende el lavado y evita que la ropa se dañe.
Características del papel de aluminio
El aluminio es un elemento químico que se obtiene de un material llamado bauxita gracias al equilibrio de hierro y silicona, junto al 98,5% de aluminio. Se trata de un metal no ferromagnético, es decir, que no se magnetiza con facilidad. Además, su hoja es muy flexible y puede funcionar como conductor del calor.
Respecto al papel de aluminio comercializado, ofrece un aislamiento muy completo contra la luz, la humedad y los gases. Así, aunque se vende en una capa muy final, otorga una amplia protección para conservar el elemento que se envuelva con él. Es importante tener en cuenta que el papel de aluminio se puede utilizar por cualquiera de sus dos caras, ya que la única diferencia que existe entre ellas es el acabado en su fabricación.
¿Cómo podemos usarlo en la lavadora?
Debido a sus características, una de las mayores utilidades que tiene el papel de aluminio es ayudarnos a tener la ropa en buen estado. ¿Cómo? Introduciendo en la lavadora tres bolas de tamaño similar a una pelota de golf cuando vayamos a lavar nuestras prendas. Después, deberemos seguir los pasos habituales de cada colada, con el detergente y programa que utilicemos normalmente. Con esto, alargaremos la vida útil de nuestra ropa al conseguir que el aluminio absorba toda la energía eléctrica que se desprende en cada lavado, evitando que las prendas se dañen.
Este truco puede usarse también en la secadora, que, de hecho, es donde mayor electricidad estática se acumula. Y es que, cuanto más se roce la ropa entre sí estando seca, mayor carga se generará. Es cierto que existe papel específico para la secadora cuya misión es evitar esto, pero, si no te queda, puedes introducir sin problema las tres bolas de aluminio.
