El G7 teme represalias de los talibanes contra los afganos y pide que garanticen la salida segura de los civiles
A través de un comunicado, los ministros de Relaciones Exteriores del club de países más ricos del planeta pide a los islamistas afganos “que garanticen el libre paso de extranjeros y afganos que quieren irse”
Los titulares de Exteriores del G7 reunidos por videoconferencia expresaron su preocupación por las “represalias violentas” en algunas zonas de Afganistán ante el avance del control talibán, indicó en un comunicado del Gobierno del Reino Unido, presidente de turno del grupo. El club de países más ricos del planeta pide a los islamistas afganos “que garanticen el libre paso de extranjeros y afganos que quieren irse”.
Los representantes de Estados Unidos, Alemania, Francia, Italia, Canadá, Japón, el Reino Unido y la Unión Europea (UE) piden a los talibanes “respetar sus compromisos en la protección de civiles” y se muestran “seriamente preocupados por las informaciones que informan de violentas represalias en algunas partes de Afganistán”.
Ante la avasalladora victoria de los talibanes, 20 años después de que fueran expulsados del poder en Kabul, el G7 asegura que sigue “buscando garantizar una solución política inclusiva”.
Los ministros “discutieron la importancia de que la comunidad internacional garantice vías de reasentamiento seguras y legales” a los refugiados, explicó el texto.
Los talibanes están intensificando la búsqueda de personas que trabajaron con las fuerzas de Estados Unidos y la OTAN, según un documento confidencial de Naciones Unidas, que advierte sobre “tortura y ejecuciones” contra estas personas y sus familias, pese a que los militantes prometieron no vengarse de sus oponentes.
Estados Unidos, por su parte, está presionando a los talibanes para que dejen un corredor seguro con el fin de que los estadounidenses y sus colaboradores afganos puedan alcanzar el aeropuerto de Kabul, de donde han sido evacuadas 7.000 personas desde el 14 de agosto.
El portavoz del Pentágono, John Kirby, dijo en una rueda de prensa que los comandantes estadounidenses sobre el terreno “están en comunicación frecuentemente con los talibanes para que faciliten el paso seguro” al aeródromo.
En ese sentido, precisó que el contraalmirante Peter Vasely, que supervisa la operación de evacuación en el aeropuerto internacional Hamid Karzai de Kabul, habla más de una vez al día directamente con los insurgentes sobre la situación.
Desde el Departamento de Estado, el portavoz de la cartera de Exteriores de EEUU, Ned Price, reconoció que han visto informaciones en redes sociales de que hay personas que no están siendo capaces de alcanzar el aeródromo y que en algunos casos son ciudadanos estadounidenses: “Estamos haciendo todo lo que podemos mecánicamente, logísticamente... pero por supuesto que también hay un elemento diplomático”.
Price subrayó que es algo que EEUU se está tomando “muy en serio”: “Nuestra intención es reubicar el máximo número posible de personas tan rápido como podamos”.
Washington inició la retirada de sus tropas de Afganistán en mayo pero se ha visto obligado a acelerar la evacuación de los estadounidenses que quedan en Afganistán y de sus aliados tras el rápido avance de los talibanes, que el domingo tomaron Kabul y controlan casi todo el país.
Además, EEUU ha tenido que mandar refuerzos militares para garantizar la seguridad del aeropuerto, después de la caída de la capital en manos de los insurgentes.
El Pentágono reveló este jueves que cazabombarderos F-18 de EE.UU. están sobrevolando Kabul para garantizar la seguridad en el aeropuerto, aunque matizó que no lo hacen a baja altura y que no suponen ninguna demostración de fuerza.