Joe Biden le exigió a Vladimir Putin tomar medidas contra los ciberataques de ransomware ejecutados desde Rusia
El presidente estadounidense dialogó con su par ruso y dijo que Estados Unidos tomaría “cualquier acción que sea necesaria” para defender a los estadounidenses y a la infraestructura amenazada
Biden también dijo que Estados Unidos tomaría “cualquier acción que sea necesaria” para defender a los estadounidenses y a la infraestructura clave amenazada por los ciberataques, según un comunicado de la Casa Blanca.
Biden transmitió ese mensaje a Putin durante una llamada telefónica entre ambos que duró aproximadamente una hora, informó la Casa Blanca.
El miércoles, Biden se reunió con su equipo de seguridad nacional para estudiar una respuesta a los ciberataques como el de este fin de semana contra la firma estadounidense Kaseya, que afectó a más de 1.500 empresas en todo el mundo.
Kaseya es una empresa de software con sede en Miami (Florida), que brinda servicios a más de 40.000 organizaciones en todo el mundo, aunque Biden aseguró este martes que los daños a compañías estadounidenses han sido “mínimos”.
El grupo REvil, de origen ruso y a quien los expertos apuntan como responsable, ha solicitado una recompensa de 70 millones de dólares para permitir que las corporaciones afectadas puedan retomar las operaciones.
La portavoz de la Casa Blanca, Jen Psaki, afirmó este martes que REvil “opera desde Rusia con filiales en todo el mundo”, y subrayó que Estados Unidos ha sido “claro” en sus conversaciones con el Gobierno ruso, al que acusa de no responder de forma contundente a los ciberataques contra sus compañías.
“Si el Gobierno ruso no puede o no quiere tomar medidas contra los actores criminales que residen en Rusia, nosotros lo haremos, o al menos nos reservamos el derecho de tomar medidas por nuestra cuenta”, advirtió la portavoz.
Sin embargo, Psaki precisó después que, por ahora, Estados Unidos no tiene pruebas que indiquen que “el Gobierno ruso dirigiera los ataques” contra Kaseya.
El ciberataque de Kaseya se produjo después de los sufridos en los últimos meses en Estados Unidos como el de Colonial, la mayor red de oleoductos del país, y JBS, el procesador de carne más grande del mundo, que fueron víctimas de operaciones similares por piratas informáticos.
La portavoz no quiso dar ningún detalle sobre la posible respuesta de Estados Unidos, al asegurar que no quería “dar pistas” de sus represalias.
En su llamada, Biden y Putin también comentaron la decisión del Consejo de Seguridad de la ONU, que acordó este viernes prorrogar el suministro de ayuda humanitaria desde Turquía al norte de Siria, del que dependen millones de civiles que viven en el último bastión opositor.
Los dos presidentes atribuyeron ese avance al “trabajo conjunto de sus respectivos equipos” después de la cumbre que ambos líderes mantuvieron en Ginebra el pasado 16 de junio, indicó la Casa Blanca.