Ancelotti cambia el rumbo a 7 futbolistas del Real Madrid
La llegada del técnico italiano al club blanco puede modificar planes de futuro o los roles dentro del campo de unos cuantos integrantes de la plantilla.
Así, hasta siete futbolistas del Madrid pueden ver variado su rumbo, dentro o fuera del equipo blanco, debido a la llegada de Ancelotti al banquillo en sustitución de Zidane: son Marcelo, Ramos, Isco, Bale, Odegaard, Ceballos y Casemiro. A todos ellos la llegada de Ancelotti les afecta, en mayor o menor medida.
Marcelo
El brasileño lleva tres temporadas de capa caída. En la 2018-19 arrancó como titular, pero se le empezaron a ver las carencias mucho más que de costumbre, las lesiones se cebaron con él y también le faltó un punto de profesionalidad para mantener la forma; Solari acabó relegándole a la suplencia en beneficio de Reguilón, aunque Zidane luego deshizo ese cambio. Pero la llegada de Mendy terminó por enviarle al banco, donde se ha pasado buena parte de este curso: sólo ha jugado 1.339 minutos. El tramo final del curso habrá sido desolador para él, viendo como Zidane prefería alinear a un canterano sin experiencia como Miguel Gutiérrez antes que a él.
En la rueda de prensa de su presentación, Ancelotti comentó la situación de los veteranos que han perdido protagonismo, como Marcelo: "Tengo mucho cariño a Bale, a Isco, a Marcelo... Son jugadores del Real Madrid, eso ya los motiva. Hay un juez que es el campo. Tienen que entrenar bien y demostrar al entrenador que pueden jugar en el Madrid". A las órdenes de Carletto, Marcelo disputó 92 partidos, marcando 6 goles y dando 18 asistencias. Fue suplente en días importantes, como en las finales de Copa y de Champions de la 2013-14, pero con el tiempo se impuso en el puesto y el técnico italiano apreció mucho su versatilidad en ataque. La duda ahora es: ¿intentará recuperar ese nivel del brasileño o apostará todo a Mendy, mucho menos dinámico ofensivamente, pero una roca defensiva que ayuda a equilibrar al Madrid?
Ramos
La renovación del central gozó de gran protagonismo en la presentación de Ancelotti, que no fue especialmente claro a la hora de posicionarse: "Ramos es un jugador muy importante para el Madrid. Lo ha sido en todos los éxitos que ha tenido el club. Vamos a hablar con el jugador y tengo que hablar con el club de todo esto. Sé que está tratando su renovación, pero no conozco los detalles. Cuando los conozca, podré decir algo más". La relación entre Carletto y Ramos es excelente, el italiano le debe al capitán la Décima, gracias a ese gol en el minuto 93 en Lisboa contra el Atlético. Pero Ancelotti sabe que la renovación del de Camas es una cuestión de política de club y no pretende inmiscuirse especialmente; esperará y verá si puede contar con él o no.
Ancelotti, Sacchi y Ramos. REALMADRID.COM
El sevillano fue el segundo jugador más utilizado por Ancelotti en su primera etapa en el Madrid, sólo por detrás de Cristiano. Fue fundamental para conseguir títulos, como la Décima, gracias a su tanto en la final y a su doblete de cabeza en la vuelta de semifinales en Múnich contra el Bayern. Si finalmente se queda, es más que probable que sea titular para Carletto, junto a Alaba (contando con que Varane saldrá, es su deseo y también el del club); las negociaciones entre Ramos y el club están en punto muerto y van directas a un barranco, pero si el capitán acepta el año de contrato que le ofreció en su momento el Madrid (él quiere dos) puede haber final feliz.
Isco
El entorno del malagueño ha recibido la llegada de Ancelotti con gran optimismo. Isco no fue indiscutible para Carletto en su primera etapa, mucha veces quedó relegado al banquillo por Bale o por James, pero en el cómputo global fue el futbolista que más partidos disputó con el italiano. A Ancelotti le gustaba su estilo de regate en corto y mucha llegada, aunque la situación del de Arroyo de la Miel ha cambiado mucho desde entonces y su rendimiento también: marcó su último gol el 26 de febrero de 2020, hace casi año y medio.
Isco solicitó al Madrid y a Zidane salir el pasado mes de enero para poder jugar con regularidad y tener alguna opción de entrar en la lista de Luis Enrique para la Eurocopa. No fue el caso y la intención del malagueño era de la marcharse este verano del Madrid, cedido o traspasado (le queda un año de contrato, hasta 2022), aunque de momento no tenga grandes ofertas. Es posible que esa intención se mantenga, pero al menos Isco mantendrá una charla con Ancelotti para analizar qué espera de él y si cabe la opción de que el italiano intente recuperar la mejor versión de 'Magia', como le llamaban en el vestuario, un futbolista en caída libre que, sin embargo, sólo tiene 29 años.
Bale
Las palabras de Ancelotti en su presentación fueron esperanzadoras para los seguidores del galés: "No ha jugado mucho en Premier, pero ha marcado muchos goles. Fue muy efectivo en los últimos partidos, cuando ha tenido continuidad. Lo conozco bien. Si tiene la motivación para jugar, puede hacer una gran temporada, no tengo dudas". Tiene pinta de que el italiano apostará por sacar todo el jugo que le quede al británico en su último año de contrato. El Madrid sopesaba buscar otra cesión este verano para aliviar la masa salarial, pero la opinión del nuevo técnico puede variar ese plan.
Y eso que Ancelotti y Bale no tienen un pasado especialmente agradable. El galés fue muy importante en la primera etapa del italiano, marcó goles fundamentales como en la final de Copa ante el Barcelona o en Lisboa contra el Atleti, pero en su segunda temporada un partido en Mestalla (derrota por 2-1) quebró esa confianza. Ancelotti reveló en un libro escrito tras su salida del Madrid que recibió una llamada de Florentino, quejoso porque el agente de Bale le había reprochado que el galés fuese sustituido en ese encuentro, además de exigirle que debía jugar por el centro como mediapunta (algo con lo que Benítez sí que tragó en el arranque del curso siguiente). Carletto hizo oídos sordos a los caprichos de Jonathan Barnett y su relación con Florentino cambió en adelante, según reveló él mismo. Pero aquel era otro Bale, una estrella que aspiraba a sustituir a Cristiano en el Madrid; hoy el galés sabe que cada oportunidad de blanco puede ser la última.
Odegaard
El noruego debutó de blanco con Ancelotti, con apenas 16 años y recién llegado a Madrid, siendo integrante del Castilla. Luego vinieron varias cesiones en Holanda, un año fantástico en la Real Sociedad y su regreso al Madrid, en el que Zidane le pidió, pero luego le dio muy poca bola, tanto que solicitó irse al Arsenal en enero. El equipo 'gunner' quiere que regrese, cedido o comprado, pero está por ver lo que opina Ancelotti del nórdico. Por lo pronto, en su análisis de la competitividad de esta plantilla nombró a tres jugadores que habían faltado el pasado curso: Bale, Ceballos... y Odegaard.
El noruego quiere jugar con regularidad y el club lo sabe. La temporada 2020-21 debía ser la de la despedida de Modric, en la que debía traspasarle los poderes del mediocampo blanco, pero fue todo lo contrario: el nórdico apenas jugó y el croata lo hizo mucho y muy bien, tanto que ha renovado por otro curso. El Madrid fue muy castigado por las lesiones la temporada pasada y la profundidad de plantilla será fundamental en el curso que viene, por lo que es probable que Ancelotti pida que Odegaard se quede para pelear por el puesto. Está por ver lo que opina el jugador, pero en declaraciones recientes ya ha dejado claro que depende de la decisión del club.
Ceballos
Otro que nombró Ancelotti en su presentación sin que le preguntasen por él, le ha visto de cerca este curso en la Premier League y sabe de su potencial. También de las carencias que ha sufrido el medio campo blanco la campaña pasada, que el de Utrera podría cubrir en buena medida. Pero queda por ver lo que opina Ceballos, que tiene claro que no quiere más cesiones (lleva dos años de préstamo en el Arsenal): o se queda en el Madrid o se va traspasado.
Lo seguro era que Ceballos no iba a volver al Madrid si estaba Zidane en el banquillo. Las duras críticas que le dedicó el sevillano al técnico francés en el arranque de la 2018-19 dañaron seriamente la relación entre ambos. Pero con Ancelotti, está por ver cómo encaja Ceballos en los planes del nuevo técnico. Si no lo ve claro, pedirá ser traspasado y deberá traer una oferta suficiente para satisfacer las necesidades del Madrid.
Casemiro
Un caso extraño, el del brasileño: fue parte de la plantilla en la 2013-14, la de la Décima, pero apenas jugando poco más de 600 minutos. Ancelotti no confió demasiado en él y aprobó que se fuese al Oporto en el verano de 2014, eclipsado como estaba por Xabi Alonso, Kroos, Modric y hasta Khedira. Ahora Carletto vuelve a un Madrid en el que el brasileño es capitán-general, uno de los pesos pesados del vestuario y de facto uno de los capitanes, de hecho es el que más suele dar la cara tras las derrotas ante los medios.
En su primera etapa en el Madrid, Ancelotti apostó por un 4-4-2 de inicio que luego mutó a un 4-3-3; en ambos casos, Casemiro tiene cabida. Está por ver por dónde tira Carletto, pero seguro que no quiere variar la línea que ha seguido el Madrid en los últimos años con el brasileño. Además, como buen italiano, Ancelotti siente debilidad por los jugadores que dan equilibrio defensivo, una categoría en la que Casemiro entra hasta los primeros puestos.
