La vacuna de Cuba da el último paso
Las autoridades sanitarias de la isla caribeña esperan conseguir en junio la autorización para su uso de emergencia o registro farmacológico.
En caso de que se confirme su eficacia, las autoridades sanitarias esperan conseguir en junio la autorización para su uso de emergencia o registro farmacológico. Si obtiene el visto bueno, podría iniciarse de forma masiva la inoculación de remedios en el país caribeño.
Dos esquemas de vacunación
En esta etapa de pruebas se ha administrado el proyecto vacunal a 44.010 voluntarios de 19 a 80 años con dos esquemas de vacunación. Uno de ellos consistía en dos pinchazos de Soberana 02, mientras que el otro utilizaba el mismo fármaco, además de un refuerzo de Soberana Plus.
El suero cubano combina el antígeno del virus y el toxoide tetánico. Asimismo, emplea hidróxido de aluminio para estimular la respuesta del sistema inmune. El desarrollo ha estado a cargo del Instituto Finlay de Vacunas (IFV), cuya directora de Investigaciones Clínicas, Meiby Rodríguez, explicó que una vez administradas todas las dosis comienza el seguimiento de los voluntarios para detectar posibles contagios "como parte de la evaluación de la variable eficacia, fundamental para el registro de la vacuna".
Datos esperanzadores
Así, la efectividad del fármaco vendrá determinada por la comparación del número de infecciones que ocurran entre los que recibieron el candidato vacunal y los que tuvieron placebo.
Según los datos preliminares, "el 76 % de los voluntarios elevó la concentración de anticuerpos específicos contra el virus SARS-CoV-2 tras recibir dos dosis de Soberana 02, un porcentaje que se eleva alrededor del 90 % en el caso de los que recibieron la dosis adicional de Soberana Plus", aseguró Rodríguez.
