El cambio más extraño de Russo: ¿por qué puso a uno que no venía jugando?
Diego González, con escasos minutos en cuatro meses, entró en el ST. ¿No era para ser más audaz? Y luego le atajaron el penal.
Boca perdió la semifinal en San Juan por penales contra Racing, en un mediocre 0-0. "El balance del semestre es bueno", dijo Russo, antes de subirse al micro para volver a Buenos Aires. El equipo buscó más que su rival pero le faltó profundidad y generó una sola chance de gol.
Lo que más llamó la atención fue uno de los cambios que metió Miguel Ángel Russo: en el segundo tiempo puso a Diego González en reemplazo de Campuzano. Y al mismo tiempo a Maroni por Cardona. Es decir, variantes por posición, conservador mientras el rival no salí y se dedicaba a esperar.
No metió a Pavón ni decidió sacar a un defensor (estaba con línea de tres y dos volantes como Capaldo y Fabra). Y lo que hizo fue meter a un jugador que viene con muy poca actividad. Porque Diego González se lesionó feo contra Banfield en la final de la Copa Maradona (18 de enero) y recién volvió a jugar contra Patronato, entrando media hora, cuando el equipo ya estaba clasificado para la fase final.
EL ANTECEDENTE COPERO....
Tal vez a Russo le trajo buenos recuerdos de González contra este rival: en la Libertadores pasada, el 23 de diciembre, sorpresivamente el volante (ex Racing) había sido figura para el pase a semifinales, ganando 2-0 en la Bombonera.
Esta vez, González entró y pasó inadvertido entrando a los 22 del ST. En cuatro meses, había tenido unos minutos contra Patronato y ahora otra vez. Y en la definición por penales, también tuvo su chance: pateó a la derecha y Chila Gómez se lo tapó.
Maroni ni Diego González pudieron pesar en el juego. Y Pavón se metió en el final, para patear el penal mientras Buffarini, un especialista, se quedó en el banco.
