Por el calentamiento global, cada vez será más difícil lograr una buena taza de café
Una investigación de la prestigiosa revista científica Nature abordó los efectos del impacto del cambio climático en Etiopía, principal productor de esta típica bebida en África
Un grupo de investigadores del Instituto Potsdam para la Investigación del Impacto Climático (PIK por sus siglas en inglés) creó una serie de simulaciones por computadora desarrolladas con inteligencia artificial y aprendizaje autónomo para predecir el futuro de la producción de café de especialidad en cuatro rutas socioeconómicas en Etiopia, el mayor productor de África.
Etiopía tiene algunas de las mejores y más antiguas variedades de café del mundo. Se comercializan con el nombre de la región en la que se cultivan.
Así es como descubrieron que los cambios en la temperatura, las precipitaciones y la duración de las estaciones podrían hacer que los granos de calidad y de sabor rico fueran más escasos, pero los blandos más abundantes.
A medida que los productores aprovechan más las versiones de calidad superior que las variedades cotidianas, es posible que tengan que encarecer el café común para hacer frente al cambio.
Los expertos en cambio climático modelaron 19 factores climáticos en las áreas de cultivo, señaladas como responsables de algunos de los granos de mejor calidad del mundo.
Según creen los investigadores, las temperaturas más cálidas y menor número de precipitaciones hacen que los granos maduren demasiado pronto. Esto se traduce a una afectación en las variedades más cotidianas que sirven para hacer lattes, capuchinos y espressos genéricos.
Esto hará que las variedades más exclusivas sean más raras y caras, y las alejará de los consumidores comunes, advirtieron los científicos.
Según Abel Chemura, autor principal del estudio, publicado en Scientific Reports de la revista científica Nature, “los productores crearán áreas más grandes para cultivar los tipos más comunes de granos de café y áreas más pequeñas para el café de especialidad, lo que también afectará a los ingresos a medida que ganen más con las eversiones elegantes o ‘de autor’”.
“El cambio climático impacta de manera contradictoria en la producción de café en Etiopia, ya que el área que es adecuada para el café de calidad promedio podría aumentar gradualmente hasta 2090, según pudimos observar en las simulaciones”, advirtió.
Pero el aumento del área dedicada a este producto no necesariamente se traduciría en un mejor café. Las especifidades que hacen únicas a estas variedades incluyen notas florales, afrutadas y especiadas, probablemente se reducirá si el cambio climático continúa sin control. “Este es un importante problema no solo para los amantes del café, sino también para la creación del valor agrícola local de Etiopia”, alertaron.
Por otro lado, el incremento de las precipitaciones, favorece la producción de café en general, pero puede no ser necesariamente beneficioso para los tipos de cafés especiales individuales. Por lo tanto, aunque los investigadores proyectan que el área adecuada para cuatro de cada cinco tipos de cafés especiales disminuirá, algunos se ven más afectados que otros.
Por ejemplo, el tipo Yirgacheffe, cultivado en el suroeste de Etiopía, podría perder más del 40 por ciento de su área cultivada para fines del siglo XXI. Se trata de uno de los cafés más antiguos y buscados del mundo por los verdaderos amantes de la cafeína, baristas y aficionados a esta bebida estimulante de todo el mundo.
Esto no solo afectaría a los bebedores de café en todo el mundo, especialmente a aquellos que muelen sus propios granos o prefieren mezclas sofisticadas, sino que también tendría consecuencias negativas para la economía de Etiopía.
Uno de los coautores del estudio, Christoph Gornott, agregó: “Si una o más regiones cafetaleras pierden su estado de especialidad debido al cambio climático, esto tiene ramificaciones potencialmente graves para los pequeños agricultores de la región”.
Si estos grupos se ven obligados a cambiar al cultivo de variedades convencionales más amargas, estarían compitiendo con sistemas industriales más eficientes en otros lugares.
“Para el país, en el que las exportaciones de café representan aproximadamente un tercio de todas las exportaciones agrícolas, esto podría resultar fatal”, opinó Gornott.
“Nuestro estudio subraya la importancia de la planificación y las respuestas de adaptación localizadas. Mostramos cómo el cambio climático tiene efectos muy concretos sobre la disponibilidad y el sabor de una de las bebidas más queridas del mundo y, lo que es más importante, sobre las oportunidades económicas en las comunidades locales del Sur global”, concluyó.