Odegaard crea un dilema
Es una apuesta del club y confían en que sea un crack, pero también puede ser un jugador por el que sacar una gran cantidad para afrontar fichajes este verano.
El futbolista sufrió esta noche un percance en el partido de clasificación para el Mundial que enfrentaba a su selección contra Gibraltar. Justo antes del descanso, el noruego se torció el tobillo y tuvo que ser sustituido por Patrick Berg. En principio, a pesar de hacer saltar las alarmas en el Arsenal, se trata solo de un susto.
El Real Madrid está en una encrucijada, y deberá decidir en verano qué hace con el noruego de 22 años la temporada que viene. Por un lado, está la opción de quedárselo. Es una apuesta del club a largo plazo y está empezando a dar sus frutos en el fútbol de más alto nivel. Aunque su primera etapa en el Madrid no ha sido todo lo prolífica que se esperaba, su nivel el año pasado en la Real y en este en el Arsenal invitan a pensar que en unos años va a ser uno de los mejores del mundo en su posición.
El Madrid tiene dudas
Sin embargo, el club tiene en cuenta todas las variables y la otra opción es buscarle una salida. Principalmente porque, mientras siga Zidane, es muy complicado que tenga opciones de jugar. El francés ha demostrado durante el primer tramo de temporada que, a pesar de que fue él quien pidió su regreso, no es un futbolista en el que confíe. Económicamente, el Madrid sabe que es un jugador por el que poder ingresar una gran cantidad que ayudaría a afrontar grandes fichajes como Haaland o Mbappé. Aunque actualmente tiene un valor estimado de 40 millones de euros según Transfermarkt, la venta podría realizarse por una cantidad todavía mayor. Una gran inversión si tenemos en cuenta que le costó menos de tres millones.
En cualquiera de las decisiones que se tome, el jugador tendrá mucha influencia. Ya ha dejado claro que lo que busca es "estabilidad y desarrollo", por lo que su objetivo es jugar todos los minutos posibles cada fin de semana. Esto lo aleja del Madrid, que tiene el mediocampo muy ocupado con Kroos, Modric, Valverde e Isco. La venta de este último podría acercar al noruego. Eso sí, el club blanco no está utilizando su posición natural, la de mediapunta.
El mercado de verano está cada día más cerca y las piezas empiezan a colocarse. El futbolista está encantado en el Arsenal, pero sigue soñando con triunfar de blanco. Los gunners quieren convencerlo a él y al Madrid para que se quede, y el club de Chamartín tendrá la última palabra.
