La Cámara Baja de EEUU aprueba iniciativas para reforzar el control de armas
La Cámara Baja de Estados Unidos, de mayoría demócrata, aprobó anoche dos iniciativas que buscan reforzar los controles de armas de fuego, aunque es muy posible que no salgan adelante en el Senado.
La primera de las propuestas fue aprobada con 227 votos a favor y 203 en contra, con ocho republicanos apoyándola.
De recibir la luz verde en el Senado, la iniciativa haría que la comprobación de los antecedentes penales de los compradores de armas sea prácticamente universal, ya que la legislación actual no exige que se lleve a cabo cuando la transacción es entre particulares, pese a que sí que es obligatoria para los vendedores, fabricantes e importadores con licencia.
El borrador de ley hace una excepción a los traspasos de armas entre parejas casadas.
La segunda propuesta, que fue aprobada por la Cámara Baja con 219 votos a favor y 210 en contra, busca acabar con la llamada "brecha de Charleston", que limita a tres días el tiempo que el FBI puede llevar a cabo la comprobación de los antecedentes en una operación de compra-venta, lo que permite a muchos compradores evadirla.
Esta restricción permitió que el supremacista blanco Dylann Roof, que asesinó a nueve personas en 2015 en una iglesia afroamericana en Charleston (Carolina del Norte), comprara una arma de fuego, aunque se le había prohibido anteriormente.
La nueva iniciativa busca extender el periodo de tiempo que el FBI tiene para hacer las comprobaciones oportunas a diez días.
La Cámara de Representantes ya dio luz verde a estas propuestas en febrero de 2019, pero se estrellaron en el Senado, que en aquel entonces estaba controlado por los republicanos.
Los demócratas afirman ahora que hay un gran respaldo público para que haya un mayor control, y sostienen que es necesario acabar con la violencia con armas de fuego y garantizar que no caigan en manos equivocadas.
Ambas iniciativas está apoyadas por el Gobierno del presidente Joe Biden, pero se enfrentan a una dura batalla en la Cámara Alta, donde el reparto de los escaños es muy ajustado (50 en poder de los demócratas y 50, en manos de los republicanos, con el voto de desempate de la jefa de la cámara, la vicepresidenta Kamala Harris), donde se necesitan 60 votos para que salga adelante.
De acuerdo con datos de la organización Everytown for Gun Safety, las ventas de armas de fuego aumentaron el año pasado en EEUU, lo que ha supuesto un aumento del trabajo del FBI a la hora de verificar los antecedentes de los compradores.
En los diez primeros meses de 2020, el FBI informó de 5.807 ventas a compradores que lo tenían prohibido, gracias a la existencia de la "brecha de Charleston", una cifra superior a la de cualquier otro año entero.
De recibir la luz verde en el Senado, la iniciativa haría que la comprobación de los antecedentes penales de los compradores de armas sea prácticamente universal, ya que la legislación actual no exige que se lleve a cabo cuando la transacción es entre particulares, pese a que sí que es obligatoria para los vendedores, fabricantes e importadores con licencia.
El borrador de ley hace una excepción a los traspasos de armas entre parejas casadas.
La segunda propuesta, que fue aprobada por la Cámara Baja con 219 votos a favor y 210 en contra, busca acabar con la llamada "brecha de Charleston", que limita a tres días el tiempo que el FBI puede llevar a cabo la comprobación de los antecedentes en una operación de compra-venta, lo que permite a muchos compradores evadirla.
Esta restricción permitió que el supremacista blanco Dylann Roof, que asesinó a nueve personas en 2015 en una iglesia afroamericana en Charleston (Carolina del Norte), comprara una arma de fuego, aunque se le había prohibido anteriormente.
La nueva iniciativa busca extender el periodo de tiempo que el FBI tiene para hacer las comprobaciones oportunas a diez días.
La Cámara de Representantes ya dio luz verde a estas propuestas en febrero de 2019, pero se estrellaron en el Senado, que en aquel entonces estaba controlado por los republicanos.
Los demócratas afirman ahora que hay un gran respaldo público para que haya un mayor control, y sostienen que es necesario acabar con la violencia con armas de fuego y garantizar que no caigan en manos equivocadas.
Ambas iniciativas está apoyadas por el Gobierno del presidente Joe Biden, pero se enfrentan a una dura batalla en la Cámara Alta, donde el reparto de los escaños es muy ajustado (50 en poder de los demócratas y 50, en manos de los republicanos, con el voto de desempate de la jefa de la cámara, la vicepresidenta Kamala Harris), donde se necesitan 60 votos para que salga adelante.
De acuerdo con datos de la organización Everytown for Gun Safety, las ventas de armas de fuego aumentaron el año pasado en EEUU, lo que ha supuesto un aumento del trabajo del FBI a la hora de verificar los antecedentes de los compradores.
En los diez primeros meses de 2020, el FBI informó de 5.807 ventas a compradores que lo tenían prohibido, gracias a la existencia de la "brecha de Charleston", una cifra superior a la de cualquier otro año entero.