Francia investiga la muerte de un estudiante vacunado con AstraZeneca
Un informe preliminar ha concluido que la víctima, un alumno de medicina de 24 años, falleció a causa de una “hemorragia interna por trombosis”.
Al no tener noticias de él, la familia y amigos de Anthony R. comenzaron a preocuparse. “Los amigos de mi hermano se comunicaron conmigo al día siguiente para expresar su preocupación porque no había abierto un mensaje en Messenger. Por lo general, responde rápidamente”, explica en el mismo medio Kevin, el hermano mayor de la víctima. Por ello, los bomberos se desplazaron hasta su casa de Nantes y encontraron su cuerpo sin vida el jueves 18 de marzo, diez días después de recibir una dosis de la vacuna AstraZeneca. El domicilio estaba cerrado por dentro.
Tenía 1,7 litros de sangre en el estómago
Un informe preliminar atribuye esta muerte a una “hemorragia interna por trombosis”, aunque se están realizando más análisis. “Los médicos nos dijeron que Anthony tenía 1,7 litros de sangre en el estómago. El único consuelo es que murió mientras dormía. Nos aferramos a eso: al menos no sufrió”, manifiesta Kevin, quien cuenta que el día anterior había hablado con Anthony por teléfono y este le dijo que tenía dolor de estómago y que tenía pensado ir al médico. “No tuvo tiempo”, lamenta.
Asimismo, Kevin asegura que el fallecido se cuidaba mucho: “Tenía cuidado con lo que comía, hacía deporte y no tenía antecedentes médicos, ni enfermedad, nada. Estaba en perfecto estado de salud”. Por ello, es inevitable para la familia responsabilizar a la vacuna: “Mi firme convicción es que la vacuna desencadenó la trombosis que provocó su muerte. No me importa lo que me digan, te desafío a que encuentres a alguien que tenga trombosis a los 24 años”
Por su parte, lunes la Agencia Nacional para la Seguridad de los Medicamentos (ANSM) informó el lunes en su actualización sobre vigilancia de vacunas que “en esta etapa, no hay nada que concluir sobre el papel de la vacuna”. La fiscalía de Nantes ha abierto ya una investigación judicial para esclarecer lo ocurrido.
La EMA defiende la seguridad y eficacia del fármaco
Tras analizar los casos de trombosis ocurridos en personas a las que se había administrado el fármaco, la Agencia Europea del Medicamento (EMA) concluyó la pasada semana que la vacuna de AstraZeneca es “segura” y “eficaz”, según manifestó su directora, Emer Cooke. Asimismo, aseguró que “los beneficios superan con creces a los riesgos”.
El Comité para la Evaluación de Riesgos en Farmacovigilancia (PRAC), organismo de la EMA, descartó un vínculo entre la vacunación con AstraZeneca, aunque la presidenta del comité, Sabine Strauss, confesó que investigan la posible relación con dos formas raras de coágulos sanguíneos: “No se ha demostrado que la vacuna aumente los trombos. Pero sigue habiendo incertidumbres, hemos visto algunos casos raros, de coagulación intravascular, pero no hemos concluido con certeza que estos casos estén relacionados con la vacuna: vamos a seguir la vigilancia. Dado que la COVID-19 también es una causa de trombosis, se puede decir que la vacuna reduce estos riesgos”.
Además, un reciente estudio estadounidense aumentó la eficacia de la vacuna al 79% y descartó también una relación con los casos de trombosis: “La vacuna fue bien tolerada y la junta independiente de monitoreo de seguridad de datos (DSMB) no identificó problemas de seguridad. El DSMB realizó una revisión específica de eventos trombóticos, así como trombosis del seno venoso cerebral (CVST) con la ayuda de un neurólogo independiente, y no encontró un mayor riesgo de trombosis o eventos caracterizados por trombosis entre los 21.583 participantes que recibieron al menos una dosis de la vacuna”