Laporta apuesta por jugar dos años y medio en Montjuïc para acelerar las obras
El candidato a la presidencia explicó que la construcción por fases alargaría "hasta los seis años" la finalización de la construcción y "tampoco garantizaría marchar unos meses".
"Es el proyecto más importante y emblemático del club en los próximos cien años y lo hemos de hacer muy bien. La gran decisión es saber si podremos jugar en el Camp Nou durante los años de obras o nos tendremos que ir a otro estadio. Nos vamos a cinco o seis años si lo hacemos por fases y no de forma continuada. Aún tenemos que decidir si nos vamos dos años y medio a jugar fuera del Camp Nou o lo hacemos por fases. Querríamos tener el Espai Barça coincidiendo con el 125 aniversario en el 2024, aunque sería forzando la máquina. Sólo podría ser si nos vamos del Camp Nou. Nos abre una gran incertidumbre hacerlo por fases porque nos iríamos fácil a los seis años. Los expertos nos aseguran que pueden ser siete años o más", expuso Laporta durante su presentación sobre el Espai Barça.
El candidato lamentó que en su día los responsables del club desestimaran su proyecto: "Algunos adversarios ya están muy metidos en la renovación de sus estadios. Nosotros cometimos el error de desestimar el proyecto que presenté en el 2010. Hemos de aceptarlo, pero se trata de una necesidad de primer orden. No tomaremos ninguna decisión hasta conocer la auditoría y la due dilligence sobre el Espai Barça. Nos dijeron que no llevarían nuestro proyecto por caro. Eran 230 millones. Y que en dos años conseguirían el convenio firmado con el Ajuntament y por lo que sabemos tras diez años todavía no lo tenemos".
Asimismo, anunció que los 825 millones de presupuesto para las obras podrían haberse quedado obsoletos: "El presupuesto ahora es de 825 millones de euros, pero todavía no es definitivo. Hay un contrato de préstamos con Goldman Sachs por esta cantidad a devolver en 30 años y que se ha de ratificar en la Asamblea. No nos parece mal este crédito por la forma en que está planteado. Pero creemos que se ha quedado corto y que el Espai Barça costará más".
Y anunció que el proyecto del nuevo Palau Blaugrana necesitará una importante modificación porque "no podríamos jugar final four en casa con el actual planteamiento. Con 10.000 asientos nos basta para jugar la Euroliga pero no la final four. El proyecto de 90 millones de euros se disparará para aumentar el aforo".
Sobre las palabras de Jordi Cruyff apoyando su candidatura, el ex presidente se mostró orgulloso: "Me gustó que el hijo de Johan recordara a su padre y dijera lo que dijo, Es un honor y orgullo. Tengo mucha amistad con Jordi. Es un hombre preparado, con grandes capacidades, tiene mucho mundo, se ha hecho a sí mismo. Es un activo del barcelonismo".
Laporta, que no quiso contestar las palabras de Víctor Font sobre que él estaba "tumbado en la hamaca" mientras otros estaban participando activamente para echar a Josep Maria Bartomeu, calificó de "oportunista" asegiurar que el Barcelona perdió ante el Sevilla porque no tenía a Eric García: "Me mantengo que por coherencia económica, puede venir gratis este verano, y por coherencia deportiva, enviando un mensaje a la Masia, que los jugadores que se van de aquí no pueden venir pagando el club. Es muy ventajista decir que hemos perdido ante el Sevilla porque no está Eric García. Y todavía no está perdida la eliminatoria. Está difícil, pero no es imposible".
Dejó claro que desde que denunció la falta de respeto del PSG sobre el fichaje de Messi, ninguna persona con responsabilidad activa del club ha hablado más de Leo, "otra cosas son jugadores y periodistas".
Explicó, por último, que desde su candidatura se hará un esfuerzo máximo para potenciar los patrocinadores e ingresos: "Quince patrocinadores importantes que entre este año y el próximo finalizan contrato. Beko desaparece camiseta equipo y sólo estará en la camiseta entrenamiento. No estamos en el 'top 10' patrocinio. Tenemos 29 patrocinadores, muy pocos respecto otros clubs, como el Manchester United, que tiene 38".
También quiso replantear los 'name rights' con el fin de poder repartirlos entre el Camp Nou, el Palau y la Ciutat Esportiva, además de fomentar el carnet de simpatizante, que costará 30 euros, y permitirá una serie de ventajas en las entradas a sus poseedores.
